La infanta Cristina echó de casa al novio de Irene Urdangarin por consumo de sustancias
Irene Urdangarin se está juntando con gente de baja calidad

Desde que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin firmaron su divorcio y pusieron fin a su guerra particular, Irene Urdangarin ha sido incapaz de levantar cabeza. La hija menor de los que fueran Duques de Palma no llevó nada bien que sus padres fueran incapaces de llegar a un acuerdo para poner fin a sus disputas y comenzaran una batalla en la que los que más sufrieron fueron las personas más cercanas a Iñaki y a Cristina. Algo que se ha acabado evidenciando con el errático estilo de vida que ha desarrollado Irene Urdangarin, la cual se ha convertido en motivo de verdadera preocupación.
En este sentido, tal y como han revelado fuentes cercanas al clan Urdangarin, el mayor problema de Irene son las personas de poca calidad con las que se ha estado juntando a lo largo de estos últimos tiempos. La hija menor de la infanta Cristina ha creado un círculo de amistad con lo peor de cada casa, lo que la ha llevado a dejar de lado sus estudios para priorizar la fiesta y la noche de Londres.
Además, por si no fuera suficiente con el grupo de amigos que se ha formado, hemos podido saber que Irene presentó a su madre, un novio que no gustó nada a la infanta Cristina. El joven era el perfil menos indicado para una chica como Irene Urdangarin. Era rebelde, problemático y con costumbres muy nocivas. Lo que provocó que Cristina dijera basta.
La infanta echó de casa al novio de Irene
La realidad es que si hay algo que todos los miembros de Zarzuela tienen muy claro, es que el consumo de sustancias ilegales es algo absolutamente prohibido. En Casa Real siempre se ha dejado muy claro que no se puede permitir que entren personas que pongan en riesgo la integridad de la vida de sus miembros. Por lo que, nada más saber que el novio de Irene Urdangarin consumía sustancias, la infanta Cristina lo puso de patitas en la calle.
Así pues, el divorcio de sus padres, hizo que Irene Urdangarin comenzara a tomar el peor de los caminos, algo que comenzó en Ginebra y que se confirmó en Londres. Y es que en Suiza ya dio las primeras muestras de su carácter problemático con su novio y con su primer bajón académico.