La infanta Cristina está siendo tratada por un cuadro severo
Iñaki Urdangarin habría solicitado mayores compensaciones económicas, lo que habría generado un aumento en el estrés y la presión para la infanta.
La infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, estaría enfrentando un momento crítico en su salud emocional. Fuentes cercanas a su entorno aseguran que está siendo tratada por un cuadro severo de ansiedad, derivado de las tensiones que atraviesa su relación con Iñaki Urdangarin, quien habría incrementado sus demandas económicas tras el final de su matrimonio.
Desde que se oficializó la separación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en 2022, tras más de 20 años de matrimonio, la situación no ha sido fácil para ninguna de las partes. Sin embargo, en el caso de la infanta, los últimos meses habrían sido especialmente complicados debido a las constantes fricciones por cuestiones financieras y la reorganización de sus vidas.
Según fuentes cercanas a la familia, Urdangarin habría solicitado mayores compensaciones económicas, lo que habría generado un aumento en el estrés y la presión para Cristina, quien intenta balancear sus responsabilidades familiares y su vida personal.
Los brotes de ansiedad: una alerta para su entorno
Este panorama habría desencadenado episodios de ansiedad cada vez más frecuentes en Cristina. Personas cercanas a su círculo aseguran que estos brotes han afectado su rutina diaria y su capacidad para gestionar la situación de forma adecuada. Presuntamente la infanta está llevando muy mal todo este proceso. Es una persona muy fuerte, pero todo tiene un límite, y el cúmulo de situaciones complicadas ha sido devastador para ella, aseguró una fuente cercana a la familia real en anonimato.
Se sabe que la infanta ha optado por buscar ayuda profesional para afrontar esta etapa, trabajando con especialistas en salud mental que la están apoyando para superar este complicado episodio.
El respaldo de la familia real
A pesar de la distancia pública que la infanta Cristina mantiene con la Casa Real desde el escándalo del Caso Nóos, su familia no le ha dado la espalda en este momento difícil. Tanto sus hermanos, el rey Felipe VI y la infanta Elena, como su madre, la reina emérita Sofía, le habrían ofrecido su apoyo incondicional, buscando brindarle un entorno de estabilidad.
Este respaldo se ha visto reforzado por la cercanía de sus hijos, quienes también han sido un pilar importante para Cristina en este proceso. Según fuentes cercanas, la prioridad de la infanta sigue siendo el bienestar de sus cuatro hijos, aunque el impacto emocional de las disputas con Urdangarin no ha pasado desapercibido.
La delicada situación de la infanta Cristina vuelve a poner sobre la mesa el debate en torno a la exposición mediática de los miembros de la realeza y el impacto que esto tiene en su vida personal. A pesar de su salida de la primera línea de la Casa Real, el interés por su figura sigue siendo alto, lo que añade una capa más de presión a su ya compleja situación. Mientras tanto, la infanta continúa trabajando en su recuperación, con el apoyo de sus seres queridos y bajo la supervisión de especialistas, intentando encontrar la tranquilidad en medio de la tormenta emocional que atraviesa.