La infanta Cristina explica al Rey que está siendo chantajeada
Iñaki Urdangarin no quiere renunciar ni a un solo euro de su pensión

Hace más de un año que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina llegaron a una entente para dejar completamente cerrado su largo y tedioso proceso de divorcio. Un acuerdo, el de los que fueran Duques de Palma, que sirvió para bañar en oro a un Iñaki Urdangarin que solamente tenía un objetivo en su mente. Y ese no era otro que el de sacar hasta el último euro de los bolsillos de los Borbón. Algo que consiguió gracias a las constantes amenazas de contar toda la verdad sobre los secretos escondidos en el seno de Zarzuela.
En este sentido, tal y como informó Juan Luis Galiacho, dentro del acuerdo de divorcio se estipuló que Iñaki Urdangarin iba a recibir 2 millones de euros al momento y también iba a contar con una pensión vitalicia por un valor de entre 25.000 y 50.000 euros. Lo que ha hecho que el que fuera Duque de Palma se haya hecho millonario gracias a su sonada ruptura con la infanta Cristina.
Sin embargo, tal y como han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de España, la infanta Cristina fue capaz de añadir una cláusula secreta que no hace ningún tipo de gracia a Iñaki Urdangarin. Y es que para evitar sentirse humillada por su exmarido, la hija de Juan Carlos I decidió que debía añadir una cláusula para penalizar gravemente a Iñaki Urdangarin, en caso de que se quisiera casar por segunda vez. Algo que el exdeportista quiere hacer.
Iñaki quiere una vida junto a Ainhoa Armentia
Después de haber consolidado su relación con Ainhoa Armentia, Iñaki Urdangarin está decidido a casarse con la que ahora es su novia. Un plan para el cual ha comenzado a chantajear a la infanta Cristina. A la que ha amenazado con revelar información secreta de Zarzuela en caso de que no permitan que se case sin perder toda la pensión que recibe por parte de los Borbón.
Así pues, la infanta Cristina ya ha hecho saber a Felipe VI que está recibiendo amenazas por parte de Iñaki Urdangarin para poderse casar sin que se lleguen a activar las cláusulas que lo dejarían sin oler ni un euro de la pensión vitalicia que está recibiendo.