La infanta Cristina paga 18.000 euros al mes para esconder las vergüenzas de Miguel Urdangarin
La vida de Miguel Urdangarin se ha convertido en un desfase total
No es ninguna novedad que un nieto de Juan Carlos I se dedique a vivir la vida y a pasar el día a día sin trabajar ni plantearse buscar ningún tipo de empleo. En este sentido, el último en unirse a ese selecto club que inauguró Froilán de Marichalar, ha sido Miguel Urdangarin, que, tras acabar su carrera universitaria, ha optado por seguir con su vida y sin siquiera plantearse la posibilidad de comenzar a dedicarse plenamente a aquello que ha estado estudiando durante más de cuatro años.
Ante esta situación, la infanta Cristina ha acabado siendo la que ha tenido que pagarle la fiesta a Miguel Urdangarin, al que le da más de 18.000 euros al mes para que pueda vivir tranquilo y sin ninguna necesidad. Una cifra muy grande que hace que Miguel pueda residir en un piso de lujo en el centro de Madrid y pueda darse una vida llena de caprichos mientras sale de jueves a domingo y ni se plantea la posibilidad de trabajar.
Miguel e Irene acaban con la paciencia de Cristina
La realidad es que Miguel no es el único hijo de la infanta Cristina que está siguiendo el mal camino. En este sentido, Irene también está comenzando a tomar un rumbo tan incierto como preocupante en su nueva vida en Londres, donde, lejos de aprovechar la carrera de más de 40.000 euros al año que le paga su abuelo, se ha estado dedicando a probar la fiesta de la capital inglesa junto a unas muy malas compañías.
Esta situación está generando un gran agujero económico en el bolsillo de la infanta Cristina. Y es que la hija de Juan Carlos I está obligada a pagar las fiestas de sus dos hijos menores, los cuales, lejos de estar centrados en llevar una vida correcta y con un buen futuro, han tomado un camino errático en el que pueden acabar especialmente mal por culpa de sus malas decisiones.
Así pues, el estilo de vida de Irene Urdangarin y de Miguel Urdangarin le está costando más de 18.000 euros mensuales a la infanta Cristina, que, para mantener a sus dos hijos está obligada a hacer un desembolso económico monumental.