La infanta Cristina se saltó varios semáforos en rojo a máxima velocidad por Barcelona
A Juan Carlos I nunca le gustaron las parejas de la infanta Cristina
En Zarzuela siempre ha existido cierta controversia alrededor de las diferentes parejas que la infanta Cristina ha ido presentando a la familia. Y es que, a pesar de que Juan Carlos I acabó dando el visto bueno a su hija, para que se casara con Iñaki Urdangarin, al emérito nunca le hizo especial ilusión que el exdeportista fuera a ser su yerno. Una situación que no fue igual al momento en el que Cristina comenzó a acercarse a Luis Rollán, con el que la hija de Don Juan Carlos también quiso tener una relación a largo plazo.
En su momento, Luis Rollán era uno de los grandes nombres del deporte español. El portero de waterpolo venía de convertirse en medallista olímpico en Barcelona 92 y su nombre saltó a la fama con gran velocidad. Lo que lo llevó a conocer a la infanta Cristina, que quedó perdidamente enamorada del deportista. Sin embargo, las malas costumbres de Rollán en la noche de Barcelona, hicieron que Juan Carlos I tuviera que intervenir y bloqueara la relación de su hija con Luis Rollán.
Los escoltas de Cristina dieron la voz de alarma
La realidad es que no fueron pocas las ocasiones en las que a Juan Carlos I lo informaron del mal comportamiento del entonces amigo de la infanta Cristina. Rollán era una persona querida por todos y todas. Sin embargo, cuando caía la noche, era un hombre diferente, las adicciones lo llevaron por el mal camino y no se podía contener nunca. Lo que llegó a poner en grave peligro la vida de la infanta Cristina.
Concretamente, fue en Barcelona, cuando circulaban a máxima velocidad por la Diagonal y con Luis Rollán al volante, que comenzaron a saltarse, de forma indiscriminada, todos los semáforos en rojo. Una situación que alarmó a los escoltas de Cristina y que, aunque no acabó causando ninguna consecuencia, puso en grave peligro la vida de la hija de los entonces Reyes de España.
Así pues, el episodio de los semáforos en rojo fue el principio del fin de la relación entre la infanta Cristina y Luis Rollán, ya que Juan Carlos I no iba a permitir que ningún hombre pusiera en tanto peligro la vida de su hija.