La infanta Cristina viaja a Londres para llevarse a su hija por los sucesos de la madrugada del jueves
Los resultados de Irene Urdangarin se han vuelto motivo de preocupación
Los hijos de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina están comenzando a dar pasos muy importantes en su vida. En este sentido, mientras Pablo y Juan están dedicados a sus profesiones y a su vida personal, Miguel e Irene siguen enfocados en los estudios y a formarse para tener un buen futuro profesional. Sin embargo, la realidad es que el hecho de estar lejos de casa se ha convertido en un impedimento para que Irene Urdangarin mejore en sus resultados académicos, los cuales están siendo calamitosos, por culpa de su nulo interés en los estudios.
En este sentido, a pesar de que su madre le está pagando la carrera en la prestigiosa Universidad de Oxford, donde paga un dineral para tener matriculada a su hija, Irene no parece estar dando ningún tipo de importancia a todo lo que su madre está haciendo por ella. Y es que, lejos de dedicarse a ser la mejor en su campo, Irene está viviendo la vida loca en Londres, donde el pasado jueves salió de fiesta y no volvió a su residencia hasta el domingo, lo que llevó a la infanta Cristina a decir basta.
Cristina tomará medidas drásticas con Irene
Ante el pésimo comportamiento de su hija, la infanta Cristina decidió que lo sucedido la pasada semana no se podía repetir. Y es que, bajo ningún concepto va a permitir que Irene se ausente ni una sola vez más de clase. Y mucho menos, por salir de fiesta por Londres. De este modo, la hija de Juan Carlos I ha viajado a Londres para estar con Irene Urdangarin y tenerla bajo su control, evitando así cualquier tipo de aventura por la noche londinense.
Además, para asegurarse que Irene se enfoca completamente en sus estudios, Cristina también habría decidido llevarse a su hija a Ginebra el fin de semana, donde pasarán juntas el sábado y el domingo volarán juntas para que comience de nuevo la semana sin más percances.
Irene, toda una calamidad en Oxford
La realidad es que Irene Urdangarin está completamente desatada, hasta ahora, salía de fiesta prácticamente cada día, lo que provocaba que su rendimiento académico fuera lamentable. De hecho, cuenta con el peor promedio de todo su curso. Pues ni estudia, ni va a clase ni pone un mínimo de interés en formarse profesionalmente en una universidad tan prestigiosa como lo es la de Oxford.