La infanta Elena, abandonada después de acostarse con ella varios meses por patriotismo

A lo largo de los años la infanta Elena se ha especulado sobre varios romances con figuras destacadas.

La infanta Elena, abandonada después de acostarse con ella varios meses por patriotismo

Desde su separación de Jaime de Marichalar en 2007, la infanta Elena ha llevado una vida discreta y enfocada en su papel como madre y en sus actividades personales. Sin embargo, aunque ha permanecido oficialmente soltera, los rumores sobre su vida sentimental han sido recurrentes. A lo largo de los años, se ha especulado sobre varios romances con figuras destacadas que, aunque nunca se consolidaron públicamente, han dejado huella en su vida.

Otro nombre que ha sonado en los medios es el de Ángel Villamor, un prestigioso traumatólogo conocido por su cercanía con la familia real. Villamor ha tratado a varios miembros de la Casa Real, incluida la infanta Elena, lo que generó especulaciones sobre un posible romance. No obstante, las fuentes siempre han insistido en que la relación entre ambos es estrictamente profesional y de amistad.

La pasión de la infanta Elena por el esquí también la llevó a vincularse con Carlos Ruiz Velasco, monitor de este deporte y encargado de entrenar a sus hijos, Felipe y Victoria. Aunque los rumores apuntaban a una posible relación sentimental, nunca se confirmó nada más allá de una relación profesional y de confianza mutua.

Cayetano Martínez el romance que marcó a la infanta Elena

Entre los romances que han marcado la vida sentimental de la infanta Elena, uno de los más sorprendentes fue el que mantuvo con Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba. Aunque su relación apenas duró tres meses, fue intensa y dejó una huella profunda en ambos, según las declaraciones del propio Cayetano en su libro autobiográfico y en el programa Viajando con Chester, presentado por Risto Mejide.

La relación entre la infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo comenzó en los años 90, en un contexto donde ambos estaban sometidos a una fuerte presión mediática. La infanta, como hija mayor del rey Juan Carlos I y la reina Sofía, ya estaba acostumbrada al escrutinio público, mientras que Cayetano, miembro de una de las familias aristocráticas más importantes de España, también vivía bajo la mirada constante de los medios.

Infanta Elena

Aunque la química entre ellos fue inmediata, las expectativas de sus entornos y el peso de sus respectivos roles hicieron que la relación fuera complicada desde el principio. Según Cayetano, fue un amor breve pero significativo, que terminó debido a las dificultades para adaptarse a las exigencias de la vida en el círculo real.

El enfoque en sus hijos y sus pasiones

Desde su divorcio, la infanta Elena ha centrado su vida en la crianza de sus hijos, Felipe y Victoria de Marichalar, y en sus propias pasiones, como la hípica y los eventos culturales. Su compromiso con diversas causas y su papel en actos institucionales la han mantenido activa y alejada de los escándalos mediáticos. Pese a los rumores, la infanta ha demostrado ser una mujer independiente, con una vida centrada en sus intereses y en el bienestar de sus hijos. Aunque el amor ha tocado su vida en varias ocasiones, su prioridad ha sido siempre su familia y su propio desarrollo personal.