La infanta Elena está necesitando ayuda profesional para acabar con la adicción de 23 años

Ni los mejores especialistas han tenido éxito con la adicción de Elena

La infanta Elena está necesitando ayuda profesional para acabar con la adicción de 23 años

En Zarzuela siempre han tratado de esconder las malas costumbres de sus integrantes. En este sentido, tanto Letizia como la infanta Elena se han tenido que esforzar mucho a la hora de disimular su necesidad de consumir tabaco a la hora de relajarse y de aliviar su ansiedad y nervios. Y es que, tanto la consorte como la hija mayor de Juan Carlos I acostumbraban a esconderse en los baños para evitar ser vistas mientras fumaban antes de presentarse en cualquier tipo de acto oficial. Una costumbre que, en el caso de Elena, llegó a aguantar durante más de 23 años.

Según han revelado fuentes cercanas a Casa Real, fue a los 20 años que la infanta Elena probó por primera vez el humo del tabaco, un primer uso que se acabó convirtiendo en una adicción de la que, a pesar de sus intentos por dejar, siguió con ella durante más de 23 años. Pues, cuando llegó a los 43, la hija de Juan Carlos I fue capaz de dejar, de forma parcial, su consumo de tabaco.

Elena

Elena sigue recurriendo al tabaco de vez en cuando

La realidad es que a pesar de haber estado muchos años recurriendo a la ayuda de los mejores especialistas de España a la hora de dejar de fumar, la infanta Elena sigue siendo incapaz de acabar de una vez por todas con el consumo de tabaco. Pues, todavía a día de hoy, la hija mayor de Juan Carlos I sigue necesitando encender un cigarrillo para calmar los nervios o el estrés.

Victoria Federica y Froilán siguen los pasos de su madre

Por su parte, todo parece indicar que los hijos de la infanta Elena han heredado la mala costumbre de su madre. Pues, tal y como hemos podido saber, Froilán y Victoria Federica no son personas ajenas al consumo de tabaco. Algo que podría llevarlos a emular a su madre y a desarrollar lo que fue un vicio de juventud.

Así pues, a pesar de haber estado recibiendo la ayuda de los mejores profesionales de España, la infanta Elena sigue sin ser capaz de dejar por completo el tabaco. Pues, todavía, a día de hoy sigue necesitando encender, de vez en cuando, un cigarrillo.