La infanta Elena fue quien encontró a su padre en el suelo con vómitos

Juan Carlos I tuvo serios problemas con el alcohol

La infanta Elena fue quien encontró a su padre en el suelo con vómitos

A lo largo de su vida, Juan Carlos I nunca se ha quitado de ningún lujo ni vicio. El que fuera Rey de España siempre supo aprovechar su posición extremadamente privilegiada para tener todo lo que quería a su plena disposición cuando y donde él quisiera. Una capacidad que, sin embargo, provocó que Don Juan Carlos acabara adquiriendo unas muy malas costumbres a lo largo de su vida. Siendo el consumo excesivo de alcohol, uno de los grandes problemas en la vida del padre de Felipe VI, que protagonizó episodios muy vergonzosos por culpa de lo que algunos consideraban que era alcoholismo.

En este sentido, tal y como ha revelado Pilar Eyre, en el pódcast titulado Corinna y el rey, Juan Carlos I llegó a tener graves problemas a la hora de controlar su consumo de alcohol. Un buen ejemplo fue el episodio de Botsuana, donde el emérito protagonizó una aparatosa caída después de haber pasado una noche entera bebiendo alcohol junto a sus amigos.

Sin embargo, ese no fue el único momento bochornoso de Don Juan Carlos, provocado por el alcohol. Estamos hablando del momento en el que una infanta Elena con apenas 15 años, encontró a su padre tirado en el suelo, rodeado de vómito después de una larga noche en la que bebió como si no hubiera un mañana. Un episodio que dejó marcada a la hija mayor del emérito, que pudo ver en primera persona que su padre no tenía una buena relación con el alcohol.

Juan Carlos

Juan Carlos I y sus problemas con el alcohol

Era tal el descontrol de Juan Carlos I a la hora de consumir alcohol, que tal y como asegura Pilar Eyre, el emérito se ganó la fama de persona alcohólica. De hecho, en el pódcast anteriormente mencionado, se presenta al emérito como una persona absolutamente adicta a la bebida. Y es que, después de la caída y con una hemorragia interna, Juan Carlos I quería seguir bebiendo vino. Lo que demostró su fuerte dependencia de la bebida.

Así pues, fue la infanta Elena, la primera que pudo ver los problemas de Juan Carlos I con el alcohol. Una adicción que, afortunadamente para la salud del emérito, ya ha sido capaz de dejar atrás gracias a la ayuda de los médicos y psicólogos.