La infanta Elena ha tenido que viajar a Abu Dabi por problemas de gravedad con Froilán
La vida en Abu Dabi se ha convertido en una pesadilla para Froilán
Los problemas de Froilán por culpa de sus malas costumbres y sus ya más que conocidas fiestas acabaron provocando que colmara la paciencia de Felipe VI que, ante la imposibilidad de convencer al hijo de la infanta Elena para que asentara, de una vez, la cabeza, tomó la contundente decisión de al igual que pasó con Juan Carlos I, mandarlo directamente a Abu Dabi para que dejara de ser ese foco de problemas en el que se había convertido en su descontrolada vida en Madrid. Un castigo que está comenzando a ser demasiado para Froilán.
La realidad es que cuando está en Abu Dabi, el nieto de Juan Carlos I ha dejado de ser el protagonista de escándalos y no está causando problema alguno. Si bien es cierto que lleva meses sin trabajar y vive del dinero que le da el emérito cada mes, al menos no está generando inestabilidad constante para la Casa Real. Sin embargo, cada vez que llega a España, Froilán ha sido capaz de meterse, siempre, en problemas, lo que ha imposibilitado que Felipe VI lo perdone.
Froilán se siente solo en Emiratos Árabes
La vida que lleva Froilán de Marichalar en Abu Dabi es la envidia de todos. El hijo de la infanta Elena vive a cuerpo de rey sin siquiera plantearse la posibilidad de ponerse a trabajar. Disfruta de un día a día más que tranquilo y no tiene ni una sola preocupación en su cabeza. Sin embargo, la realidad es que Froilán está harto de su aburrida vida en Abu Dabi. El nieto de Juan Carlos es un Borbón de los pies a la cabeza y necesita acción en su vida. Algo que no encuentra en oriente medio, de donde quiere escapar cuanto antes.
En este sentido, la imposibilidad de estar cerca de sus amigos en España, ha acabado pasando factura a la salud mental de un Froilán que se siente tremendamente solo y abandonado en Abu Dabi. El hijo de la infanta Elena está comenzando a mostrar síntomas de depresión por culpa de la tristeza acumulada y del estrés de sentirse incapaz de hacer nada. Lo que obligó a Elena a viajar de urgencia para ver a su hijo y mostrarle su apoyo.
Sin embargo, por mucho que sea el malestar de Froilán, tras los problemas que tuvo en diciembre, parece muy complicado que obtenga el perdón de su tío. Y es que, Felipe VI no está dispuesto a perdonar a un Froilán que ha dado demasiados quebraderos de cabeza al Rey de España, al que poco le importa el mal momento que atraviesa su sobrino.