La infanta Elena hacer firmar cláusulas millonarias al servicio para que nadie cuente el problema del rey

Si alguien habla de Juan Carlos I, va a sufrir graves consecuencias legales

La infanta Elena hacer firmar cláusulas millonarias al servicio para que nadie cuente el problema del rey

Ya a nadie se le escapa que el estado de salud de Juan Carlos I es crítico. Las pocas imágenes que han ido circulando han mostrado una imagen absolutamente devastadora del emérito, que apenas es capaz de mantenerse de pie y de valerse por sí mismo. Una situación que ha acabado haciendo que pida, por favor, que lo lleven de vuelta a la Península Ibérica, lo que ha hecho que Felipe VI acepte que tenga una casa en Portugal, donde Don Juan Carlos podría acabar pasando sus últimos días.

Ante el delicadísimo momento que atraviesa el que fuera Rey de España, la infanta Elena ha comenzado a tomar medidas drásticas para evitar que salgan informaciones que puedan dejar todavía más tocada la imagen de su padre. Y es que si hay algo que aterroriza a Juan Carlos I, es el hecho de mostrarse como un rey derrotado y débil. Por lo que no quiere que se sepa lo mal que lo está pasando o como vive.

Contratos de confidencialidad para cubrir a Juan Carlos I

Según hemos podido saber, la infanta Elena ha implementado la firma de contratos de confidencialidad por parte de todas las personas que trabajen cerca de su padre. Un plan que iría enfocado a evitar filtraciones y el surgimiento de informaciones que pudieran revelar el verdadero estado de un Juan Carlos I que está realmente mal por culpa de su deterioro físico y cognitivo.

Elena

La vida del emérito ha perdido mucha calidad

La realidad es que, a pesar de dichos contratos, Elena no está siendo capaz de evitar que haya cierta información fluyendo alrededor de la figura de su padre. Siendo lo último, la noticia de que ya no es capaz de controlar las pérdidas de orina durante la noche. Llegando a despertar empapado por dichas fugas. Lo que es un claro síntoma de que su tren inferior ya no responde.

Así pues, a pesar de la implementación de los contratos de confidencialidad, la infanta Elena no acaba de ser capaz de evitar que salgan nuevas informaciones relativas al estado de salud de Juan Carlos I. Y es que el empeoramiento es tan grave que hay mil y una historias circulando a su alrededor.