La infanta Elena, protagonista para mal en fiestas privadas en las que no se tenía en pie
Después de unas copas Elena parece olvidar su lugar en la realeza con acciones que pueden perjudicar a la familia real.
La hija del Emerito Rey Juan Carlos I, la infanta Elena, ha dado de qué hablar últimamente por su presencia en distintas fiestas privadas y locales de baile nocturnos, especialmente porque suele pasarse de copas y excederse en alegría debido al alcohol actuando de manera muy juvenil, tanto que ha sido comparada con sus hijos Froilán y Victoria Federica quienes en varias oportunidades han sido blanco de críticas por su modo de vivir.
Hace unos meses elnacional.cat reseñó que fue vista en el escenario de un local haciendo el ridículo hasta el punto de tener que ser retirada a la fuerza por la puerta trasera del lugar evitando fotografías y más revuelo. Estas actitudes han generado preocupación entre la realeza, quienes están angustiados por la infanta y las consecuencias que sus acciones puedan traer a la corona y que, el abuso de la bebida resulte en revelar información privada y delicada sobre la familia real española.
Su evidente afinidad por las fiestas
No es un secreto que a la hermana del Rey le gustan las fiestas desde siempre, sus celebraciones de cumpleaños siempre fueron por todo lo alto, con cientos de invitados y mucha diversión y sorpresas singulares, pero siempre dentro de lo permitido y sin tanta polémica como las que ahora van generando sus acciones recientes.
En meses pasados fue criticada por su aparición en una fiesta privada de la selección española con un acceso bastante restringido que no fue impedimento para que la Infanta disfrutará de la celebración a la que asistió con su hija Victoria Federica. Fueron sus malas decisiones durante el evento lo que generó la polémica, al usar una bandera española alrededor de la cintura como pareo, interrumpiendo con su efusivo saludo a los jugadores que estaban en medio de una sesión de fotos.
Más y más polémicas
Además de sus revuelos en las fiestas, Doña Elena ha aparecido en el ojo del huracán amoroso unas cuantas veces, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse discreta en este asunto. Uno de sus romances más nombrados fue el que mantuvo con Luis Astolfi, quien se negó a seguir adelante con la relación por la presión de los medios.
El torero José Ortega Cano también fue relacionado con la infanta pero por su insistencia incómoda para conquistarla, hecho que ella supo manejar como siempre en lo referente a su vida amorosa, evitando escándalos y riéndose ante los comentarios públicos de José.
Más recientemente se conoció el fin de una relación de 3 meses con el conocido Álvaro Muñoz Escassi, con quien parecía tener una romance bastante sólida y que llegó a su fin por presunta presión de la monarquía española, que estimaba que esta unión podría ser contraproducente no sólo para la familia sino para la misma Elena por la reputación que precede al empresario y ex jinete.