La infanta Elena, reprendida por su hermano por la vida nocturna que lleva en Madrid

Hace tiempo que Felipe VI no se contiene a la hora de hacer que las polémicas dejen de azotar a Zarzuela. En este sentido, buena muestra de ello son las expulsiones de Juan Carlos I o de Froilán de Marichalar, los cuales han acabado siendo enviados a Abu Dabi como castigo por su mal comportamiento y como medida para evitar que haya mayores problemas para Zarzuela. Sin embargo, con Froilán y el emérito no fue suficiente. Pues, Victoria Federica también está desarrollando unas muy malas costumbres, que le pueden costar más de un disgusto a Zarzuela.

La hija de la infanta Elena es una de las figuras más mediáticas de la Casa Real. Es un personaje especialmente activo en redes sociales y destaca por sus apariciones en televisión, donde protagoniza varios programas seguidos por cientos de miles de espectadores. Una situación que no gusta nada a Felipe VI, que prefiere que los Borbón sean mucho más comedidos a la hora de mostrarse en público.

Este aumento en la fama de Victoria Federica no es gratuito. Pues, a medida que gana seguidores, también se siente más perseguida cuando sale a la calle. Lo que ha acabado provocando que la hija de la infanta Elena acabe siendo protagonista de más de un bochornoso altercado en la noche de Madrid. Donde ya ha sido captada con una actitud muy poco apropiada para alguien de su relevancia.

Victoria Federica no soporta que vulneren su privacidad

El último caso sucedió cuando unas personas comenzaron a fotografiar a Victoria Federica y a su supuesto nuevo novio mientras cenaban en uno de los mejores restaurantes de la capital española. La sobrina de Felipe VI se encontraba cenando en el restaurante Roostiq cuando varias mesas se fijaron en ella y comenzaron a sacarle fotos sin su permiso. Algo que no gustó nada a la joven, que saltó y recriminó la pésima actitud que estaban teniendo sus vecinos de mesa. Lo que generó una situación especialmente incómoda que dejó a Victoria Federica como protagonista para mal de la noche.

Este conflicto no gustó nada a Felipe VI, que reprendió a la infanta Elena como respuesta a lo sucedido en la noche de Madrid, provocando un esperpento que no interesa nada a la Casa Real.