La infanta Elena tiene mala fama en los restaurantes de lujo de Madrid
Cuando la infanta Elena entra por la puerta, pocos camareros se alegran
Si en la Casa Real hay una figura parecida a Juan Carlos I, esa es la infanta Elena. La hija mayor del Rey emérito siempre fue la que más apego tuvo hacia su padre. Una relación que se ha mantenido a lo largo de los años, en los cuales, lejos de haberse distanciado a raíz de los escándalos que salpican a Juan Carlos, han sido capaces de estrechar todavía más sus lazos, llevando a la infanta a preparar su hogar para acoger con garantías al emérito, en caso de necesitar un techo en España.
En este sentido, Elena también ha heredado la costumbre de su padre de pasear por las zonas más lujosas de todo Madrid. Sin embargo, lejos de ser “campechana” como Juan Carlos I, a la infanta Elena siempre se le ha atribuido un carácter algo más agrio, frío y habitualmente se la ha tildado de tacaña. Y es que en los restaurantes más lujosos de Madrid ya saben como se las gasta la hija mayor de Juan Carlos I, pues, por mucho dinero que atesora, no es una fan de dejar propinas.
A Elena no le gusta gastar
A diferencia de su padre, al que nunca le importó usar su fortuna. Elena, rara vez ha sido vista gastando más dinero del necesario. Y es que, cuando sale a cenar por la zona alta de Madrid, lejos de ser ella la que paga las cuentas, siempre trata de hacer que sean sus acompañantes los encargados de hacerse cargo de todo el gasto. Una costumbre que ya ha provocado que Elena se haya ganado un muy mal nombre en los restaurantes de lujo de Madrid, donde saben que, por bueno que sea el servicio, nunca van a ver ni un euro de propina.
La realidad es que Elena siempre se ha mostrado como una mujer extremadamente reservada en todos los aspectos. También en el amor. Faceta que, tras su divorcio de Jaime de Marichalar, dejó absolutamente cerrada. Pues, con el paso de los años siempre hemos visto a Elena con amigas y amigos, pero nunca acompañada por nadie con quien tenga un vínculo especial.
Era la sucesora soñada por Juan Carlos I
Cabe destacar que el emérito siempre consideró que la infanta Elena era la persona ideal para sucederlo en el trono de España. Sin embargo, la insistencia en que buscara un hijo varón, lo llevó a tener a su hijo Felipe que, a la postre, se ha acabado convirtiendo en el nuevo monarca español, a pesar de que nunca fuera su favorito, como sí que lo fue la infanta Elena.