La infanta Elena tiene un pacto con su padre que debe cumplir después de su muerte
La muerte de Juan Carlos I dejará a muchas personas desamparadas
A lo largo de su vida, Juan Carlos I se ha metido en todo tipo de problemas y escándalos por culpa de su gran adicción: las mujeres. El padre de Felipe VI ha dejado atrás, más de 5.000 amantes y millones de euros en la compra del silencio de la gran mayoría de mujeres con las que se ha ido acostando a lo largo de su vida matrimonial. Sin embargo, si hay una mujer que ha dejado huella en el corazón del emérito, esa ha sido Marta Gayá, la cual, en cierto modo, sigue siendo la novia de Don Juan Carlos.
Sin embargo, el emérito es consciente de que dado su delicado estado de salud y su avanzada edad, ya no le queda demasiado tiempo de vida por delante. Por lo que, además de dejar bien atado todo lo relacionado con su entierro. El cual se presenta como una ceremonia monumental digna de un gran líder. Juan Carlos I también ha pedido varios favores a la infanta Elena.
Consciente de que su hija mayor es la mejor apuesta posible, el emérito le ha pedido que, una vez él ya no esté, que se haga cargo de todas las necesidades que pueda tener el gran amor de su vida: Marta Gayá. En este sentido, más allá del dinero que pueda llegar a recibir, la amante de Don Juan Carlos también contará con toda la protección y atención necesaria a lo largo de su vida. Cumpliendo así con la palabra de Juan Carlos I.
La muerte de Don Juan Carlos deja muchas incógnitas
Cabe destacar que Marta Gayá no fue la única amante que ha estado a sueldo de Juan Carlos I. Pues la mejor forma que tenía el emérito de evitar problemas, era comprando el silencio de aquellas mujeres con las que se acostaba. Sin embargo, cuando llegue la muerte del emérito, todos esos pagos podrían desaparecer y dejar sin paga a muchas mujeres que todavía viven a costa de Juan Carlos I.
Así pues, el emérito ya ha encargado a la infanta Elena que sea ella la encargada de satisfacer las necesidades de una Marta Gayá que sabe que Juan Carlos I no la va a dejar desamparada una vez llegue el trágico momento de su muerte.