La infanta Elena vuelve a tener problemas con la policía por su hijo
En su regreso a Madrid, Froilán volvió a tener problemas con la justicia
Froilán de Marichalar siempre ha sido uno de los mayores dolores de cabeza para Felipe VI, el Rey considera que su sobrino es una fuente constante de problemas para Zarzuela y, como respuesta a sus faltas de disciplina, fue enviado, junto a su abuelo, a Abu Dabi, donde el monarca esperaba que pudiera reconducir su mala conducta y se convirtiera en un hombre de bien y en una persona no tan nociva para la Casa Real. Sin embargo, la realidad le ha dado en los morros a un Felipe VI que, tras esta Navidad sabe que Froilán sigue siendo el mismo joven alocado al que desterró.
En este sentido, Froilán extraña mucho su vida en España. A pesar de que tiene una vida de ensueño en Abu Dabi, donde, sin dar un palo algo agua vive rodeado de lujos gracias a todo lo que le paga su abuelo Juan Carlos I, la realidad es que donde es feliz de verdad, el hijo de la infanta Elena, es en España, donde tiene a todas sus amistades y donde sabe que puede dar rienda suelta a su costumbre de salir de fiesta día sí, día también.
Un gusto, el de Froilán por las fiestas, que no siempre acaba de la mejor manera. Y es que, este pasado mes de diciembre, cuando el hijo de la infanta Elena viajó, en secreto a España, aprovechó para acudir a un sinfín de fiestas privadas, donde se lo pasó muy bien. Sin embargo, una de ellas no tuvo el final feliz que muchos hubieran esperado.
Froilán implicado en una pelea multitudinaria
Y es que, tras varias fiestas, una acabó de la peor forma posible, pues, en una famosa discoteca de Madrid, Froilán y su grupo de amigos, se vieron implicados en una trifulca multitudinaria que comenzó en el interior del local y que, posteriormente se trasladó a las inmediaciones del recinto, obligando así, a intervenir a la policía, generando un nuevo conflicto que la infanta Elena ha tenido que gestionar con la policía para evitar que acabar afectando a Casa Real, donde están hartos de las faltas de Froilán, que parece que no aprende.
Así pues, tras el incidente en una lujosa discoteca de Madrid, Froilán se ha ganado seguir, un buen tiempo, castigado en Abu Dabi, donde al menos, Felipe VI sabe que está mucho más tranquilo y no dará tantos problemas como en España, donde se ha convertido en un dolor de cabeza andante para el Rey.