La infanta Sofía pasa por problemas de gravedad en Gales heredados de Letizia
Leonor y Sofía tenían muchas ganas de marcharse de Zarzuela
La infanta Sofía está generando ciertas preocupaciones para sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia. Mientras que su hermana mayor, la princesa Leonor, ha demostrado ser una estudiante sobresaliente, Sofía enfrenta dificultades en el ámbito académico. A diferencia de Leonor, la infanta ha mostrado un rendimiento inferior, especialmente en asignaturas relacionadas con los números y las ciencias. Ante esta situación, sus padres decidieron proporcionarle apoyo adicional en Zarzuela para reforzar sus conocimientos. Además, consideran positivo que resida fuera del palacio, ya que esto ha fomentado una mayor autonomía y responsabilidad en su vida diaria. En el pasado, le resultaba complicado madrugar, lo que provocaba constantes retrasos.
Al igual que hizo con Leonor, la reina Letizia ha solicitado informes semanales detallados sobre el desempeño académico y el comportamiento de Sofía. Dichos informes incluyen información sobre sus actividades de fin de semana, así como los nombres y apellidos de los compañeros con los que comparte su tiempo libre. La reina también supervisa de cerca la alimentación de su hija, estableciendo un plan de comidas semanalmente con el objetivo de garantizar una dieta equilibrada.
Letizia controla la alimentación de Leonor y Sofía
Diversos expertos en temas relacionados con la Casa Real han analizado con atención las últimas apariciones de la infanta. Por el momento, sus padres prefieren que se centre exclusivamente en sus estudios, dado que le requieren un mayor esfuerzo. No obstante, se espera que a finales de diciembre participe en un acto oficial en solitario, algo poco común, ya que generalmente se la ha visto acompañando a su hermana Leonor en eventos importantes, como los recientes Premios Princesa de Asturias. En esa ocasión, algunos observadores notaron que Sofía había aumentado de peso.
El aspecto físico de Sofía es otra de las inquietudes de Letizia, quien considera que no está adoptando hábitos saludables. Han surgido conflictos entre madre e hija debido a la falta de cumplimiento de las normas establecidas en Zarzuela. Al igual que Leonor, Sofía tiene debilidad por la comida rápida, como hamburguesas, pizzas y alimentos ultraprocesados. También siente una especial predilección por los dulces, que consume con frecuencia.
Para corregir esta situación, Letizia ha diseñado un plan de alimentación específico que deberá seguir en su internado en Gales. Durante las próximas fiestas navideñas, se implementará un estricto control sobre su dieta. Además, la reina tiene previsto que reciba asesoramiento de especialistas, incluyendo un endocrino, y que realice actividad física diaria bajo la supervisión de un entrenador personal. Sin embargo, Sofía ha mostrado una actitud desafiante ante estas medidas, adoptando una postura más rebelde frente a su madre.