La reina Sofía, a gritos, aparta a la infanta Cristina de Letizia, llegaron a las manos

Cuando Letizia llegó a Zarzuela se encontró con un ambiente ciertamente hostil y en el que no se sentía especialmente cómoda. Ni Juan Carlos I ni la Reina Sofía tenían especial aprecio por ella. De hecho no estaban nada contentos con que fuera la elegida por Felipe VI a la hora de convertirla en Reina de España. En este sentido, de entre toda esa mala energía, la pareja de Felipe VI, encontró en la infanta Cristina, a una persona cerca y a la que podía considerar una amiga. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa amistad se ha acabado convirtiendo en la peor de las enemistades.

Probablemente por el hecho de que fueron amigas de verdad, es que tanto Letizia como la infanta Cristina se guardan un rencor y un odio especial. De hecho, tal y como revela Pilar Eyre, han pasado de ser amigas íntimas, a llevarse a ser enemigas íntimas. Una situación que genera una tensión brutal cada vez que se encuentran.

De este modo, uno de los episodios más sonados y donde más lejos llegó la animadversión entre Letizia y Cristina, fue en Marivent. Concretamente en el año 2023, cuando, la hermana de Felipe VI decidió alargar sus vacaciones, durante un par de días más de la cuenta. Lo que acabó provocando que se encontrara con Letizia en la localidad mallorquina. Un encuentro que desató la peor de las peleas.

Una discusión que llegó a las manos

Según revela Pilar Eyre, lo que comenzó siendo una discusión entre dos personas que se llevan especialmente mal, acabó escalando en una auténtica batalla entre Letizia y la infanta Cristina. Ambas comenzaron a gritarse y a descalificarse como si les fuera la vida en ello. Generando una situación realmente incómoda y que provocó que la Reina Sofía tuviera que intervenir para separar a ambas. Y lo peor fue que el origen de la pelea fue que Cristina se había burlado del atuendo de Letizia en una comida entre todos.

Así pues, es tan mala la relación entre Letizia y la infanta Cristina, que una pelea entre ambas pudo haber acabado de la peor de las maneras, de no haber sido por la intervención de terceras personas, pues, tanto Letizia como Cristina perdieron el control de la situación.