La reina Sofía conoce al gran amor de su hijo con quien mantiene una relación de 40 años

A pesar de ser un hombre de indudable atractivo físico, Felipe VI nunca destacó por ser un hombre que disfrutaba de estar rodeado de mujeres. A diferencia de su padre, el actual Rey de España era mucho más comedido a la hora de acercarse a las jóvenes que lo podía llegar a pretender. Una situación que llegó a preocupar, tanto a Juan Carlos I como a la Reina Sofía, que temían que su hijo nunca fuera capaz de casarse con una mujer con la que reinar. Un miedo que terminó con la boda con Letizia Ortiz.

Sin embargo, en Zarzuela nunca acabaron de estar satisfechos con la elección de Felipe. El entonces Príncipe de Asturias tuvo mil y una pretendientas a lo largo de su vida. De hecho, según Laura Rodríguez e Isidre Cunill, Juan Carlos I se encargó de ir presentando chicas con raíces reales de cara a formar una unión fuerte y beneficiosa para la Casa Real de España. Sin embargo, Felipe siempre se sintió más atraído por las plebeyas.

Esta atracción de Felipe hacia las chicas seductoras y atractivas sin lazos en la realeza, lo llevaron a enamorarse de mujeres como Eva Sannum o Letizia Ortiz. Una predilección por las plebeyas que siempre dejó con cierto disgusto a Juan Carlos I. Pero, la realidad es que, tal y como asegura Laura Rodríguez, esas relaciones podrían no ser más que simples tapaderas.

La Reina Sofía conoce todos los secretos de su hijo

Felipe VI siempre huyó de relaciones con mujeres poderosas y con raíces reales. Algo que siempre resultó, cuanto menos, curioso para todos. Pero, ese gusto no era por ningún tipo de atracción ni físico ni psicológica, sino que, como aseguran periodistas como Laura Rodríguez o Maica Vasco, aprovechaba las ansias de poder de esas plebeyas para usarlas como tapadera para ocultar su verdadero amor.

Estaríamos hablando de Álvaro Fuster. Este amigo de la infancia de Felipe VI tendría una relación muy especial con el actual Rey de España. Pues, según las fuentes mencionadas, habrían mantenido encuentros privados e íntimos a espaldas de todo el mundo. Un secreto que solamente conoce la Reina Sofía, pero que, por el bien de su hijo y de la estabilidad de la Casa Real, nunca va a desvelar.