La reina Sofía figura como beneficiaria de los 1.800 millones de Juan Carlos I

Durante muchos años, la relación entre la Reina Sofía y Juan Carlos I ha venido marcada por el odio que se han profesado el uno hacia el otro a lo largo de su matrimonio, el cual, a pesar de todas las infidelidades y faltas de respeto por parte del Rey emérito hacia su esposa, sigue estando en pie, a pesar de que la convivencia entre Juan Carlos y Sofía hace ya varios años que desapareció por completo.

Sin embargo, dentro del irreparable daño que ha supuesto para Sofía, el hecho de haber tenido que aguantar décadas casada con Juan Carlos I, en contra de su voluntad, podría acabar teniendo una muy importante recompensa para la emérita, que, por el simple hecho de ser la esposa de Juan Carlos I ya sabe que va a recibir una parte muy importante de la herencia de su marido, el cual ya habría comenzado a repartir, desde Abu Dhabi gran parte de su testamento para evitar que el fisco español se entrometa y obligue a declarar una millonada más grande de lo que muchos hubieran imaginado.

Juan Carlos I, más rico de lo que se cree

A pesar de haberse pasado toda la vida sobornando a mujeres y comprando su silencio a cambio de decenas de millones de euros, Juan Carlos I todavía mantiene en su poder, un patrimonio que llega a asustar. Y es que, según un informe realizado por el New York Times, se estima que la fortuna del emérito podría alcanzar los 1.800 millones de euros. Una cifra monstruosa de la cual, la Reina Sofía también será beneficiaria, al igual que las infantas Elena y Cristina, que ya han comenzado a cobrar su parte a través de una fundación ubicada en Arabia Saudí.

Una fortuna, la de Juan Carlos I que llegaría, en parte, a las manos de la Reina Sofía que, tras muchos años de soportar como marido a un hombre al que repudiaba, acabará viéndose recompensada mediante una herencia de la que poco uso podrá hacer, ya que a sus 86 poca cosa podrá hacer.

Felipe VI y Leonor, los únicos ausentes del testamento

Por su parte, quienes no formarán parte de la herencia del emérito son Felipe VI y la Princesa Leonor, que tras renunciar de forma pública a cualquier parte de la fortuna de Juan Carlos I, se quedan fuera del grupo de beneficiarios del fraudulento patrimonio del Rey emérito. Una fortuna de la cual también se acabará beneficiando hasta la Reina Sofía.