La reina Sofía ha pedido a Felipe VI no ser enterrada con Juan Carlos I

Si hay una persona a la que la reina Sofía detesta y odia profundamente, ese es Juan Carlos I, el rey emérito siempre ha sido una persona a la que Sofía ha repudiado completamente. En especial, desde que comenzaron a salir a la luz todos los secretos de cama relacionados con él y sus mil y una amantes. Una situación que llevó a la emérita a pedir a su hijo Felipe VI que le diera permiso para alejarse de la vida de Juan Carlos I, algo que, ahora que comienza a pensar en el día de su fallecimiento ha llegado todavía más lejos.

Tal es el odio que Juan Carlos I genera en Sofía, que la reina emérita ya habría pedido encarecidamente a su hijo, Felipe VI, que bajo ningún concepto quiere ser enterrada cerca de su marido. En este sentido, a pesar de tener todo el derecho del mundo a ser enterrada con todos los honores en El Escorial por el hecho de haber sido Reina y madre del actual rey Felipe VI, Sofía ni se plantea pasar la eternidad junto a Juan Carlos I, por lo que ha pedido, o bien ser incinerada y que sus cenizas se repartan por el Mediterráneo y el Mar Egeo, o bien, ser enterrada, de forma discreta y solemne en un lugar lejano a Juan Carlos I.

La realidad es que, tras haber sido internada en un hospital durante un día entero por una infección urinaria y tras ver como sus hermanos van muriendo, como Constantino o empeorando como Irene de Grecia, la reina Sofía quiere dejar muy preparado el momento de su muerte. Y es que, si algo la preocupa a ella, que es tan creyente, es el poder descansar eternamente en paz, algo que nunca encontraría con Juan Carlos I a su lado.

Sofía quiere desaparecer de la vida de Juan Carlos I

Tras haber sufrido tantas humillaciones y vejaciones por parte del emérito, Sofía no tiene intención alguna de seguir los deseos de su marido y ser enterrada como él quiere y donde a él le venga en gana. Pues, Sofía no quiere ni un entierro multitudinario ni que sea en El Escorial, todo lo contrario a lo que ha pedido Juan Carlos I.

Ante esta delicada situación, será Felipe VI el encargado de decidir si le conviene concederle el deseo a su madre o, por el contrario, por el bien de la Casa Real, faltar al respeto a la última voluntad de Sofía y, cuando llegue el momento, enterrarla donde está estipulado por protocolo.