La reina Sofía toma la decisión más difícil en 86 años de vida que la enfrenta a sus dos hijas
Las infantas Elena y Cristina han sugerido que Sofía debería retirarse gradualmente de la vida pública
A sus 86 años, la reina Sofía ha tomado una decisión trascendental que ha generado tensiones dentro de la familia real: mantenerse activa en la vida pública y continuar apoyando a su hijo, el rey Felipe VI, en sus labores institucionales. Esta determinación, tomada en contra del deseo de sus dos hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina, marca un momento clave en la trayectoria de la reina emérita y refleja su inquebrantable compromiso con la monarquía y con España.
Desde que dejó de ser reina consorte en 2014, tras la abdicación del rey Juan Carlos, Sofía ha asumido un papel discreto pero constante en la vida pública, participando en actos oficiales y manteniendo una presencia cercana al pueblo español. Sin embargo, en los últimos años, su familia ha expresado preocupaciones por su salud y bienestar, especialmente considerando el delicado estado de salud de su hermano, Constantino de Grecia, y las situaciones complicadas que enfrentan sus hijas.
Según fuentes cercanas a la Casa Real, tanto Elena como Cristina han sugerido en varias ocasiones que Sofía debería retirarse gradualmente de la vida pública y dedicar más tiempo a su descanso personal. No obstante, Sofía ha dejado claro que su prioridad sigue siendo apoyar a Felipe VI y garantizar la estabilidad de la institución monárquica.
La reina Sofía que servir hasta el final
La reina Sofía ha dedicado toda su vida a España y a la Corona, y no tiene intención de retirarse mientras pueda ser útil. Esta decisión, que muchos califican como la más difícil de su vida, enfrenta a Sofía con el deseo de sus hijas, quienes prefieren verla más alejada del foco mediático.
El contexto familiar es complicado: su hermano Constantino, exrey de Grecia, atraviesa serios problemas de salud, lo que ha generado preocupación en Sofía. Además, tanto Elena como Cristina han vivido momentos difíciles en sus vidas personales, lo que ha llevado a la reina emérita a redoblar sus esfuerzos por mantener la unidad familiar.
Por otro lado, el papel de Sofía como madre y apoyo fundamental para Felipe VI es uno de los factores determinantes en esta decisión. El rey ha enfrentado múltiples desafíos desde su ascenso al trono, y el respaldo de su madre ha sido crucial en momentos clave. “Felipe necesita a su madre, y ella estará allí mientras él la necesite”, comentan fuentes cercanas al monarca.
Una decisión que Felipe apoya pero sus hermanas no
La decisión de Sofía no solo marca un antes y un después en su vida personal, sino que también tendrá repercusiones en la percepción pública de la monarquía. Su permanencia al lado de Felipe VI refuerza la imagen de una familia real unida y comprometida con el servicio a España, pese a las dificultades internas.
Con esta decisión, Sofía reafirma su legado como una de las figuras más relevantes de la historia reciente de la monarquía española, demostrando que, a sus 86 años, sigue siendo un pilar fundamental para la institución y para su hijo, el rey Felipe VI.