La reina Sofía va a peor y el equipo médico de Casa Real ve inevitable la intervención quirúrgica

Los problemas psicológicos y de movilidad han dejado muy tocada a la Reina Sofía

La reina Sofía va a peor y el equipo médico de Casa Real ve inevitable la intervención quirúrgica

La Reina Sofía lleva meses atravesando el momento más complicado de su vida. La emérita se ha tenido que enfrentar a los peores retos de su vida. Y es que, después de hacer frente a la muerte de su hermano Constantino, también ha tenido que ver como su otra hermana, Irene de Grecia, caía enferma de Alzheimer, lo que la ha supuesto una sentencia de muerte lenta y dolorosa para todos. Una realidad que ha acabado provocando que Sofía caiga en un estado de debilidad psicológica y física muy importante.

La gravedad de la situación en la que se encuentra la emérita ha hecho que los médicos de Zarzuela hayan considerado que la intervención quirúrgica sea ya algo absolutamente inevitable. Y es que si juntamos los 86 años de la Reina Sofía, a la debilidad física y mental que arrastra desde hace meses, nos encontramos con una mujer que difícilmente será capaz de superar los problemas de circulación de sus piernas por ella misma.

El pasado viernes se pudo ver como la Reina Sofía tenía serias dificultades a la hora de caminar. Una situación que ha generado una importante preocupación en el entorno de la Casa Real, donde ven, cada vez peor, a la esposa de Juan Carlos I. Y es que los dolores provocados por la falta de circulación en las piernas han provocado que la Reina Sofía haya perdido gran parte de su capacidad para moverse por su cuenta.

Sofia

Sofía teme por las secuelas de la operación

La realidad es que a los 86 años, someterse a cualquier tipo de operación supone un riesgo a tener en cuenta. La anestesia y todas las complicaciones que pueden llegar a parecer hacen que Sofía tenga mucho miedo al cirujano y que, en reiteradas ocasiones haya mostrado su voluntad de seguir un tratamiento conservador basado en los medicamentos. Algo en lo que no acaban de creer los médicos que están cuidando a la emérita, ya que no la ven capacitada ni físicamente ni mentalmente para mejorar por ella misma.

Así pues, por culpa de los problemas de circulación en sus piernas, la Reina Sofía está sufriendo intensos dolores que la han llevado a tener serias dificultades a la hora de mantenerse en pie y de poder caminar con un mínimo de normalidad.