Las miserias de los Ortiz Rocasolano, Telma y Letizia debían dinero y Paloma estaba arruinada
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz no tenían ni para pagar la calefacción
La familia Ortiz Rocasolano siempre ha sido considerada peculiar en distintos círculos. De la misma manera en que la familia Borbón nunca tuvo una buena relación con Letizia, tampoco mostraron demasiado entusiasmo por conocer a los padres de la actual reina de España. La primera vez que coincidieron fue durante el anuncio oficial del compromiso entre los entonces príncipes. En ese momento, tanto Juan Carlos como Sofía quedaron desconcertados y no sabían cómo reaccionar ante la sencillez y humildad de la familia de su futura nuera.
En aquel entonces, los Ortiz Rocasolano llevaban una vida modesta, ajenos a los estrictos protocolos de la realeza. Aunque Letizia siempre se había mostrado como una mujer ambiciosa y con grandes aspiraciones, nadie en su entorno llegó a imaginar que terminaría convirtiéndose en la reina del país. Hoy en día, es una de las mujeres más influyentes de España.
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz han mantenido una vida sencilla a lo largo de los años. Muchos aún recuerdan aquellas imágenes publicadas por una conocida revista en las que se veía a la madre de Letizia disfrutando de unas vacaciones en Benidorm junto a sus padres. Se la observaba bajando a la playa a primera hora de la mañana para asegurarse un buen lugar en primera línea, con su sombrilla, su silla plegable y una nevera llena de bocadillos y refrescos.
A los Ortiz Rocasolano les llamaban "los acelgas"
De acuerdo con el testimonio de David Rocasolano, Paloma y Jesús atravesaron grandes dificultades económicas, hasta el punto de no poder permitirse calefacción en su hogar. Ni siquiera contaban con un brasero para calentarse en los fríos meses de invierno, por lo que su dieta se basaba en alimentos económicos como las acelgas, que se convertían en el ingrediente principal de todas las comidas. La periodista Maica Vasco ha señalado en varias ocasiones que la situación era tan precaria que los vecinos llegaron a apodar a la familia como "los acelgas".
La vida de los Ortiz Rocasolano dio un giro radical cuando Letizia contrajo matrimonio con Felipe. Sin embargo, ya antes de su boda, su carrera como periodista le permitía vivir con una cierta comodidad económica. Cuando Letizia aún residía con su madre, contrató a una asistenta que se encargaba exclusivamente de sus necesidades personales, como limpiar su habitación, planchar su ropa y preparar su comida. Este servicio era costeado únicamente por Letizia y no se extendía a su madre ni a sus hermanas, quienes continuaban ocupándose de sus propias tareas domésticas sin ayuda externa.
A pesar de la notable transformación en su estatus social, la historia de los Ortiz Rocasolano es un recordatorio de su origen humilde y de las dificultades que enfrentaron antes de formar parte de la realeza española. Ahora son la familia más poderosa de España gracias a que Letizia se casase con Felipe VI.
En Asturias vivían en una casa pequeña, cuando Paloma Rocasolano se fue a vivir a Madrid se instaló en una buhardilla de 37 metros cuadrados.