Leonor entró en crisis en Blas de Lezo y amenazó con no seguir
La Princesa de Asturias ya no aguanta estar lejos de casa

Cuando Leonor pensaba que lo peor ya había pasado, al dar por acabada su travesía a bordo de Elcano, la hija de los Reyes de España ha tenido que ir uno o más pasos más allá para enfrentarse a un reto todavía mayor y que pondrá muy a prueba las capacidades mentales y físicas de la Princesa de Asturias. Y es que, si el paso por Elcano ya le resultó difícil de digerir, en el Blas de Lezo, una de las unidades más avanzadas de la Armada Española, Leonor lo va a pasar todavía peor. Al menos mientras no se aproveche de su posición de poder.
En la fragata, a diferencia de lo que sucedía en el buque escuela, Leonor se tiene que despertar, de forma obligatoria a las 6:30 de la mañana junto al resto de sus compañeros. Pues, como no dispone de un camarote privado, la Princesa de Asturias se ha visto obligada a cumplir con los horarios estipulados y despertarse a una hora mucho más temprana de la que le gustaría.
Leonor pasó por un momento crítico en los primeros días
A lo largo de los primeros días de travesía, Leonor entró en una situación de crisis. La Princesa de Asturias se imaginaba que en una embarcación mucho más avanzada a nivel tecnológico, que Elcano, las labores de a bordo se iban a limitar al control y mantenimiento del buen funcionamiento de la embarcación. Sin embargo, el trabajo físico es algo que forma parte del día a día indispensable de todos los tripulantes, Leonor incluida. Algo que ha dejado rota a la hija de los Reyes de España.
Y es que si hay algo que Leonor es incapaz de soportar, son las pruebas físicas. Ella se ha acostumbrado a pasarse el día acostada y a participar en las actividades que considera oportunas. Sin embargo, en el Blas de Lezo no hay excepciones. Todo el mundo se ejercita de forma diaria. Lo que hizo entrar en crisis a Leonor.
Esta situación acabó provocando que la Princesa de Asturias amenazara a sus superiores con no seguir en la embarcación y con pedir a sus padres que la sacaran de ahí. Algo que, por el bien de todos, no acabó sucediendo.