Leonor está en manos de terapeutas por complejos generados por Letizia
Tras la fachada de cuento de hadas: La lucha interna de la princesa Leonor sale a la luz.
La vida de las princesas Leonor y Sofía puede parecer un cuento de hadas desde fuera, pero detrás de las puertas de Zarzuela se esconde una realidad muy diferente. En el caso de la princesa Leonor, la heredera al trono, las estrictas exigencias de su madre, la reina Letizia, han dejado una huella profunda. Controlada desde muy pequeña, Leonor ahora recurre a terapeutas para superar los complejos e inseguridades que, según fuentes cercanas, fueron provocados por la actitud perfeccionista de su madre.
Desde muy niña, Leonor fue sometida a una disciplina férrea, pero uno de los episodios más duros en su infancia está relacionado con el lenguaje. La reina Letizia, conocida por su obsesión con la perfección, constantemente corregía a su hija por su forma de hablar, llegando a señalarle en privado y, en ocasiones, en público, que “no pronunciaba bien”. Este comportamiento crítico sembró en Leonor una inseguridad que la llevó incluso a realizar ajustes médicos y una cirugía para mejorar su dicción.
El control excesivo de Letizia: una infancia bajo presión
Las exigencias de Letizia no se limitaron al lenguaje. Desde la dieta hasta las relaciones sociales, la vida de las princesas Leonor y Sofía ha estado marcada por una vigilancia constante. La reina ha impuesto estrictas restricciones alimenticias, eliminando cualquier posibilidad de disfrutar de dulces o comidas típicas de la infancia. Este nivel de control generó tensiones dentro del hogar, dejando a las jóvenes sin la libertad de disfrutar de momentos simples y comunes de su edad.
Además, Leonor y Sofía rara vez han tenido oportunidad de socializar de forma espontánea. Incluso en reuniones escolares o fiestas de cumpleaños, el ojo controlador de Letizia estaba siempre presente. Algunos padres de sus compañeros de escuela han confesado sentirse intimidados por las estrictas reglas impuestas por la reina, quien ha llegado a confiscar cámaras para evitar que se publiquen fotos no autorizadas de sus hijas.
El precio de la perfección: terapia para sanar heridas
A pesar de que las dos hijas de Felipe VI han enfrentado las estrictas reglas impuestas por su madre, Leonor, como futura reina, ha sido la más afectada. De hecho, es tal la influencia que Letizia ha tenido en Leonor, que los complejos que ha provocado son bien conocidos entre los más cercanos a la familia real, dado que la presión de mantener una imagen impecable en público, especialmente en su forma de hablar, ha dejado profundas huellas emocionales en la heredera al trono. Debido a esto, fuentes confidenciales indican que la princesa comenzó a recibir terapia psicológica hace varios años, un paso crucial para superar las inseguridades originadas por las constantes críticas de su madre.
Varios años después, los tratamientos terapéuticos han comenzado a dar resultados. Actualmente, Leonor muestra mayor confianza y serenidad en sus apariciones públicas. Aunque ha trabajado arduamente para superar las barreras emocionales impuestas en su infancia, los expertos afirman que el impacto psicológico de estos años de rigidez podría acompañarla durante mucho tiempo.
A pesar de estas revelaciones, la Casa Real ha optado por mantener un silencio absoluto sobre las estrictas dinámicas familiares en Zarzuela. Fuentes cercanas aseguran que, tras las puertas cerradas, la vida de Leonor dista mucho de la imagen idílica proyectada al mundo exterior. Las constantes correcciones y el ambiente de presión emocional habría sido una constante en su crianza, algo que muchos califican como una carga innecesaria para la futura reina.