Leonor preocupa por la mala vida que lleva a espaldas de Letizia, fuma mucho y bebe todos los fines de semana

La heredera al trono preocupa por sus hábitos nocturnos: tabaco, alcohol y un estilo de vida que inquieta a la Casa Real.

Leonor preocupa por la mala vida que lleva a espaldas de Letizia, fuma mucho y bebe todos los fines de semana

La princesa Leonor, destinada a ser la futura reina de España, ha empezado a levantar serias preocupaciones en Zarzuela. Aunque la imagen pública de la heredera es impecable, fuentes internas señalan que su vida privada comienza a mostrar grietas preocupantes. Según informes de seguridad que han trascendido a los medios, Leonor habría protagonizado varios episodios de descontrol en sus salidas con amigos, donde el alcohol y el tabaco habrían sido protagonistas indeseados.

Leonor y sus noches fuera de control: una alarma para Letizia

La princesa se encuentra en una etapa de transición delicada. Mientras en público cumple con precisión su papel institucional, en privado parece estar explorando los límites de su libertad con más intensidad de la esperada.

Según informaciones filtradas, aunque no existen fotografías comprometedoras ni noticias directas, los informes de seguridad que recibe la Casa Real dejan entrever que Leonor ha fumado y bebido más de la cuenta en varias ocasiones. No se trataría de un comportamiento constante, pero sí de episodios puntuales que han hecho saltar las alarmas en Zarzuela.

Leonor

En los pasillos palaciegos, se habla de la frustración de la reina Letizia, quien siempre ha sido extremadamente protectora con la imagen pública de sus hijas. Para la consorte, que su hija mayor esté empezando a tomar ciertos hábitos perjudiciales es no solo un problema personal, sino una amenaza para la estabilidad futura de la institución monárquica.

El peso de ser la futura reina

No es ningún secreto que la presión sobre Leonor es descomunal. Ser la futura reina de España no solo conlleva responsabilidades públicas, sino también la obligación de mantener una vida privada intachable. Sin embargo, como cualquier joven de su edad, Leonor también siente la necesidad de escapar del corsé institucional y disfrutar de su juventud.

El problema radica en que cada paso en falso puede convertirse en un escándalo nacional. De momento, la Casa Real ha logrado mantener estos episodios fuera del foco mediático, pero la preocupación persiste. ¿Podrá Leonor equilibrar su vida personal con sus deberes reales?

En Zarzuela, el temor es claro: que estas primeras señales de rebeldía juvenil se conviertan en un patrón que ponga en riesgo su imagen y, por ende, el futuro de la Corona.