Leonor recae del problema por el que está siendo tratada por varios equipos médicos vinculados a Zarzuela
La reina Letizia en alerta: los hábitos alimenticios de Leonor generan preocupación en la Casa Real.
La princesa Leonor, quien recientemente ingresó a la Escuela Naval de Marín, parece estar enfrentando serias dificultades para adaptarse al riguroso estilo de vida militar. A sus 19 años, la heredera al trono está bajo la lupa de la Casa Real debido a una serie de hábitos poco saludables que han alarmado a sus familiares, especialmente a la reina Letizia, conocida por su dedicación a un estilo de vida saludable. Los problemas de salud de la joven han llevado a que varios equipos médicos de Zarzuela, incluidos endocrinólogos y dietistas, se involucren en su tratamiento, intentando redirigir los hábitos alimenticios de la princesa.
A pesar de los esfuerzos de los especialistas, Leonor ha mostrado una sorprendente resistencia a los cambios. Según fuentes cercanas, desde su estancia en el UWC Atlantic College de Gales, donde adoptó costumbres poco sanas, la princesa ha desarrollado una afición por la comida rápida y otros placeres que la alejan del estricto régimen alimenticio que su madre intenta imponer.
El “lado oculto” de la princesa Leonor
Lejos de las expectativas de la realeza, Leonor habría abrazado un estilo de vida que se distancia de los principios de disciplina y salud que la Casa Real espera de ella. Reportes indican que su paso por Gales fue un punto de inflexión: allí comenzó a frecuentar restaurantes de comida rápida, donde desarrolló una afinidad particular por las hamburguesas, dulces y bebidas azucaradas. Estos hábitos se acentuaron a su regreso a España, al ingresar en la Academia General Militar de Zaragoza, donde ni el entorno ni las exigencias lograron guiarla hacia una alimentación más saludable.
Núria Marín, popular tiktoker que sigue de cerca el "royal salseo," reveló que la princesa de Asturias fue vista cenando en ‘La Pepita’, una hamburguesería en Baiona, un municipio a más de 45 minutos de la Escuela Naval. Leonor, vestida de forma casual, intentó pasar desapercibida junto a sus amigos, pero su salida no tardó en ser objeto de debate en redes. ¿Fue solo una cena ocasional o el reflejo de un patrón de conductas poco saludables que se están volviendo habituales?
Preocupación en Zarzuela: ¿Cómo afectarán estos hábitos su desempeño?
La preocupación no se limita únicamente a sus preferencias alimenticias. Algunos informes señalan que el bajo rendimiento físico de Leonor en la Escuela Naval ha encendido las alarmas. Según fuentes cercanas, la primogénita de Felipe VI no estaría en condiciones óptimas para mantener el régimen de entrenamientos físicos que el programa militar exige. Los entrenadores han manifestado su inquietud al ver que la joven princesa parece carecer de la resistencia necesaria para seguir el horario, que inicia a las 6:45 de la mañana e incluye actividades físicas intensas.
Desde Zarzuela, los equipos médicos trabajan sin descanso para corregir los malos hábitos que Leonor ha adquirido, pero la situación no parece mejorar rápidamente. La princesa, aficionada al fast food y con problemas para adaptarse a una rutina estricta, podría enfrentar dificultades en su formación militar si no realiza un cambio radical en su estilo de vida. Para la Familia Real, estos problemas suponen un desafío, pues su imagen como heredera y futura líder del país podría verse comprometida si no logra sobreponerse a sus propias adicciones.