Letizia deja a su padre, Jesús Ortiz, y a su mujer, Ana Togores, sin Navidad en Zarzuela
Las ausencias de Jesús Ortiz y Ana Togores en las festividades navideñas de Zarzuela reflejan una dinámica familiar marcada por la distancia protocolaria.
La Navidad en el hogar de los Reyes de España, el Palacio de la Zarzuela, generalmente es un festejo privado, cuidadosamente organizado por la reina Letizia. No obstante, este año ha vuelto a aparecer un hecho que ha llamado la atención: la destacada falta de Jesús Ortiz, progenitor de la reina, y su esposa, Ana Togores, en la tradicional cena de Navidad.
Aunque es un periodo de reunión y unificación familiar, la relación entre Letizia y su padre parece continuar caracterizada por una separación protocolaria que se intensifica en estas fechas. No es un secreto que Jesús Ortiz a menudo no participa en las festividades más relevantes de Zarzuela, restringiendo su presencia a una reunión posterior al día de Navidad.
Para él, el evento común es la festividad del Roscón de Reyes, en el que disfruta de un momento más relajado con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. A pesar de su encanto, esta junta queda muy distante de la cercanía y el simbolismo que caracterizan la cena del 24 de diciembre.
Paloma Rocasolano, la invitada de honor en Nochebuena
Aunque el padre de la reina se ve relegado a la festividad de Reyes, la madre de Letizia, Paloma Rocasolano, sí tiene un puesto privilegiado en la cena de Nochebuena. La madre de la reina no solo se involucra en la velada, sino que lo hace con una presencia sobresaliente, brindando un respaldo continuo a su hija y sus nietas en una noche tan relevante.
Además, Paloma acostumbra a disfrutar de un alojamiento confortable y de alta gama durante estas fechas festivas, frecuentemente acompañada por su pareja, con quien comparte instantes de relajación y disfrute en lugares selectos. La conexión entre Letizia y su madre siempre ha sido íntima y fluida, algo que se diferencia de la aparente formalidad que define la relación con su padre. Este suceso no ha sido inadvertido para la sociedad, que pone en duda por qué Jesús Ortiz y Ana Togores no son tratados de manera parecida en las celebraciones reales.
Un reparto desigual de afectos y tradiciones
El diseño de Navidad en Zarzuela parece estar perfectamente organizado, sin embargo, no deja de evidenciar un evidente desbalance en la forma en que se reparten las invitaciones y los regalos familiares. Mientras que Paloma Rocasolano goza de un lugar sobresaliente, Jesús Ortiz se ve relegado a una festividad secundaria. En cuanto a Ana Togores, suele ser poco mencionada en el calendario festivo de Zarzuela, manteniéndose casi aislada de cualquier costumbre asociada a la familia real.
A pesar de que no existen declaraciones oficiales que esclarezcan esta circunstancia, los especialistas en la Casa Real proponen que es una mezcla de elementos personales y protocolarios que Letizia ha optado por preservar con resolución.
En realidad, cada año, la asignación de los invitados a las celebraciones navideñas en Zarzuela muestra una dinámica familiar caracterizada por la preferencia, la distancia y, principalmente, por un esquema que parece seguirse inalterablemente sin posibilidades de modificaciones. Por lo tanto, mientras algunos gozan de una Navidad repleta de lujo y atención, otros deben contentarse con reuniones más cortas y menos simbólicas.