Letizia está intentando que Juan Carlos I no sea enterrado en El Escorial

La reina Letizia y el Gobierno se oponen a los deseos de Juan Carlos I de ser enterrado en El Escorial

Letizia está intentando que Juan Carlos I no sea enterrado en El Escorial

La reina Letizia está moviendo hilos para evitar que el rey emérito Juan Carlos I sea enterrado en el Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial. No quiere que su funeral sea un acto de Estado con honores máximos y está trabajando en la sombra para impedirlo. Esta postura la enfrenta directamente con su esposo, el rey Felipe VI, quien se muestra más prudente en este asunto.

Letizia cuenta con el respaldo del Gobierno de Pedro Sánchez, que tampoco ve con buenos ojos que Juan Carlos descanse en la cripta de los reyes. A sus 86 años, el exmonarca ha manifestado su deseo de recibir un funeral solemne y un entierro en el panteón junto a otros reyes de España. Sin embargo, este deseo choca con la realidad política y con la imagen deteriorada del emérito.

Un entierro con honores, pero sin título de rey

Juan Carlos I quiere un funeral de Estado similar al que tuvo la reina Isabel II de Inglaterra. Sin embargo, su abdicación y las polémicas que han rodeado sus últimos años han reducido sus opciones. Se le reconocerán honores militares, pero será tratado como Príncipe de Asturias y no como rey.

Juan Carlos I

La decisión final sobre la magnitud del funeral y el lugar del entierro la tiene el Gobierno, y Sánchez no quiere darle un trato equiparable al de otros monarcas. Este rechazo ha reforzado la alianza entre Letizia y el Ejecutivo, ya que la reina prefiere un acto discreto y alejado del boato histórico de la Casa Real.

Alternativas fuera de El Escorial

Dado que el Panteón de los Reyes está completo y no se planea su ampliación, se barajan otras opciones. Las infantas Elena y Cristina han insistido en encontrar una solución para que su padre sea enterrado allí, pero la oposición de Letizia y del Gobierno lo complica.

Entre las alternativas se encuentran la Catedral de La Almudena, donde ya está enterrada su hija menor, la infanta Elena, o un espacio habilitado dentro del Palacio Real. Ambas opciones buscan equilibrar el reconocimiento a su figura sin generar un acto que reabra la polémica sobre su legado.

La batalla por el futuro entierro de Juan Carlos I sigue abierta, con Letizia intentando evitar que su suegro reciba un funeral de rey. Mientras tanto, el emérito, consciente de que el tiempo apremia, sigue presionando para descansar en el lugar que considera su derecho.