Letizia ha estado alquilando una suite en Barcelona a la que accedía de incógnito desde el parking

A primera vista, podría parecer que la vida de los Borbones está llena de privilegios y comodidades, pero la realidad dista mucho de ser envidiable. Su día a día está bajo constante supervisión, las 24 horas del día, y cualquier aspecto de su vida es objeto de escrutinio público. La presión que enfrentan es inmensa, y su privacidad es prácticamente inexistente. Aunque se intenta proteger a los monarcas de los ataques de la prensa y de la opinión pública, el foco mediático los persigue sin descanso. En particular, en los últimos años, la reina Letizia ha acaparado la atención tanto en revistas especializadas en moda como en publicaciones de la prensa rosa. Su estilo ha sido elogiado frecuentemente, pero también han circulado rumores sobre las tensiones entre ella y la familia Borbón, aunque en los últimos meses estas especulaciones parecían haberse calmado.

Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando Jaime del Burgo, abogado y figura mediática, irrumpió con fuerza en el panorama mediático relacionado con el matrimonio de Felipe y Letizia. Con unas pocas declaraciones, logró dañar la imagen de los Borbones como nunca antes se había hecho. Del Burgo afirmó que la reina Letizia mantuvo una relación amorosa con él durante varios años, incluso después de haberse casado con el rey Felipe. Según sus palabras, ambos se conocieron a principios de los años 2000, cuando Letizia era una prometedora periodista de TVE. Aunque su relación pública terminó en 2003, ese mismo año Jaime le propuso matrimonio. Para entonces, Letizia ya había iniciado su vínculo con el entonces príncipe, pero más tarde, en 2004, retomaron el contacto.

Letizia se veía con Jaime del Burgo en Barcelona 

Letizia, según se cuenta, no se sentía feliz en su nueva vida como futura reina. Su ambición la llevó a tomar decisiones apresuradas, sin sopesar los sacrificios personales que implicaban. Se dice que llegó a planear junto a Jaime del Burgo una vida lejos del Palacio de la Zarzuela, específicamente en Estados Unidos, donde planeaban formar una familia utilizando vientres de alquiler. Sin embargo, la existencia de Leonor y Sofía, las hijas de Letizia, complicaba este plan, ya que debían permanecer en palacio.

Para mantener su relación en secreto, Letizia y Jaime se encontraban en diversas localidades, como un apartamento en Madrid, Barcelona, Suiza e incluso en la Zarzuela, aprovechando los compromisos internacionales de Felipe. Además, Pilar Eyre reveló que Jaime fingió una relación con Telma Ortiz, la hermana de Letizia, para encubrir sus encuentros. Se alojaban en un hotel de lujo en Barcelona, mientras Letizia ingresaba discretamente por entradas privadas para evitar ser vista o grabada