Letizia ha estado en tratamiento continuado por problemas agravados de salud mental

La reina Letizia ha estado bajo la lupa mediática no solo por su papel en la monarquía, sino también por supuestas dificultades personales que, según rumores recurrentes, incluirían problemas de salud mental y trastornos alimentarios. Aunque la Casa Real nunca ha confirmado ni desmentido oficialmente estas especulaciones, diversas fuentes apuntan a que la reina habría recibido tratamiento continuado para afrontar episodios de estrés y tensión derivados de su posición.

Según algunas voces cercanas a círculos de la aristocracia, la consorte habría estado en tratamiento durante años para gestionar problemas de salud mental, intensificados por la presión de su rol como reina consorte. Desde su llegada a la monarquía en 2003 como la primera plebeya en casarse con un futuro rey de España, Letizia ha enfrentado un escrutinio constante, tanto de los medios como de sectores conservadores que cuestionaban su idoneidad para el cargo.

En la actualidad, estas mismas fuentes aseguran que la reina estaría atravesando una etapa de tensión significativa, lo que ha despertado preocupación entre los observadores de la monarquía. Los rumores sugieren que su delicado equilibrio emocional podría haberse visto afectado por recientes crisis familiares y la creciente presión por mantener la estabilidad de la institución en medio de críticas y desafíos sociales.

La reina Letizia sufre de problemas alimenticios como su sobrina Carla Vigo

Otro tema que ha resonado es el supuesto paralelismo entre los problemas que Letizia habría enfrentado y los que ha admitido sufrir su sobrina, Carla Vigo, quien ha hablado abiertamente sobre sus luchas con trastornos alimentarios. Aunque la reina nunca ha abordado este tema públicamente, algunos señalan que en su juventud también habría lidiado con situaciones similares. La discreción con la que la Casa Real maneja estos asuntos dificulta confirmar las especulaciones, pero estas comparaciones han alimentado el interés mediático en ambas figuras.

Aunque Letizia nunca ha abordado públicamente este tema, fuentes cercanas a la Casa Real aseguran que la reina lleva una vida saludable, con una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio regular. No obstante, el estrés inherente a su rol como consorte, junto con la constante presión mediática, ha alimentado especulaciones sobre posibles problemas emocionales o físicos relacionados con su alimentación.

Letizia ha tenido un rol lleno de desafíos desde su llegada a la monarquía 

El papel de Letizia como reina consorte no ha sido fácil. Desde su boda con Felipe VI, ha tenido que adaptarse a una vida marcada por el protocolo, los compromisos públicos y el constante escrutinio mediático. A esto se suma la responsabilidad de proyectar una imagen de estabilidad y modernidad en un momento en que la monarquía enfrenta críticas y una creciente desafección por parte de algunos sectores de la población española. Aunque ha demostrado ser una figura fuerte y trabajadora, liderando causas como la lucha contra el cáncer, la igualdad de género y la educación, es evidente que las presiones de su posición podrían pasar factura.