Letizia llora muchísimo, está atravesando una crisis profunda, ni come ni duerme
"La soledad de la reina" es como Eyre llama al estado de la reina, está siendo apartada.
La reina Letizia, esposa del rey Felipe VI de España, ha sido objeto de análisis constante por parte de los medios de comunicación, quienes destacan su aparente aislamiento en el seno de la familia real. Pilar Eyre, en la revista Lecturas, definió su estado actual como "la soledad de la reina", especialmente evidente durante el pasado desfile nacional del 12 de octubre. En esta ocasión, Letizia fue vista apartada, resguardándose de la lluvia mientras su marido se dedicaba a conversaciones con autoridades, un momento que resalta la distancia emocional entre ella y el resto de la familia real.
La princesa de Asturias, Leonor, mostró constantes gestos de apoyo hacia su madre. En varias ocasiones se acercó a la reina para abrazarla y arroparla, evidenciando su preocupación y deseo de mantener a Letizia integrada en la dinámica familiar. Sin embargo, a pesar de estos gestos, la reina se encuentra en una posición compleja, que suscita la pregunta: ¿Qué está sucediendo realmente con Letizia?
Un mal que persigue a las mujeres de la familia
Pilar Eyre asegura que “las mujeres de esta familia nunca han sido felices”. Agrega también que la emerita Sofia también la está muy mal, “Su situación, como la de su nuera, en estos momentos también es preocupante: me han contado que no duerme ni come, y llora mucho”.
El análisis de Eyre contrasta con la realidad de las generaciones pasadas, la madre de Juan Carlos, por ejemplo, vivió en la depresión, el alcoholismo… Elena y Cristina no han sido precisamente felices, y así los testimonios de otras figuras femeninas de la familia real dejan mucho que pensar sobre lo dura que es la realidad que enfrentan por ser su posición. A pesar de los rumores y el enfoque mediático en su vida, Letizia continúa siendo una figura central en la familia real, aunque el aura de soledad que la envuelve es palpable, se le ve más delgada, ojerosa y aislada.
La presión mediática está siendo demasiado para Letizia
Los titulares sobre la reina Letizia abundan en los medios, casi todos para mal, infidelidad, supuestos abortos, el pasado de su familia, sus creencias, la educación de sus hijas, que su matrimonio es una farsa, que si es demasiado prepotente… Innumerables expectativas han sido puestas en ella desde su compromiso con Felipe. La consorte ha navegado en este mar de señalamientos con mucha entereza, pero, según se presume, las circunstancias ya han sobrepasado sus límites y está al borde de un colapso emocional.
A esto hay que agregar los rumores que aseguran que, Letizia cada vez está siendo más desplazada de la corona y no es tomada en cuenta en las decisiones, la están apartando y esto ha sido el límite. De esto ya se habló cuando los reyes visitaron Valencia, la reina no quería ir con el presidente, advirtió de las consecuencias y nadie le hizo caso. Enfrentar lo que ella sabía que iba a pasar, habría causado una fuerte discusión con Felipe que incluso, regreso solo a Madrid.
Mucha es la preocupación que empieza a despertar el posible desequilibrio emocional que presuntamente está enfrentado la reina Letizia, siendo una figura tan importante dentro de la monarquía española, esto representa un escándalo más con el cual lidiar. La soledad de la reina es, en última instancia, un reflejo de las complejidades modernas de la realeza, donde la tradición y la imagen suelen ser tan prominentes que a veces pasa desapercibido el estado emocional que las presiones pueden generan en la salud mental de sus miembros.