Los médicos de Buckingham han pedido a Carlos III que deje el cargo, por su grave situación
La salud de Carlos III es incompatible con sus compromisos como Rey de Inglaterra
Desde que llegó al trono de Gran Bretaña, Carlos III ha mostrado una implicación total a la hora de llevar a cabo todas las obligaciones relacionadas con el cargo que ostenta. En este sentido, más allá de todas las riquezas y ventajas que le ha dado el hecho de ser la cabeza de la familia Windsor, la realidad es que Carlos III ha visto como su calidad de vida ha quedado muy marcada por culpa de los efectos del cáncer de colon que sufre desde principios de 2024, el cual, todavía está muy lejos de remitir.
Sin embargo, a pesar de que, en cualquier otra persona, ese cáncer hubiera supuesto, de forma inevitable, que cesara sus actividades como Rey de Inglaterra y delegara sus funciones en su hijo Guillermo de Gales, Carlos III siempre ha estado absolutamente decidido a darlo todo por la Casa Real de Gran Bretaña y, hasta que le sea absolutamente imposible atender a los asuntos de Buckingham, va a seguir al pie del cañón y sin ausentarse de ningún acto institucional que requiera de su presencia. Algo que ha comenzado a preocupar seriamente al equipo médico encargado de seguir su caso.
Los médicos de Carlos III están muy asustados
En este sentido, no han sido pocas las recomendaciones que ha recibido Carlos III a la hora de tomar la decisión de dar un paso atrás y permitir que sea su hijo Guillermo de Gales, el encargado de asumir un papel más importante dentro de Buckingham. Una decisión que, por ahora, no le pasa por la cabeza al monarca de Inglaterra, que quiere cumplir con todas sus obligaciones hasta el final de sus días, aunque ello conlleve empeorar su calidad de vida y minimice las opciones de superar el cáncer que padece.
De hecho, el equipo médico de Buckingham lleva muchos meses pidiendo a Carlos III que deje, al menos, temporalmente el cargo de Rey de Inglaterra, para ausentarse durante unos meses y así enfocarse en tratar de cambiar el rumbo de una enfermedad que, por ahora, apunta a ganarle la partida al monarca inglés.
Así pues, Carlos III ya sabe que la opinión de los especialistas es muy diferente a la suya. Pues, mientras que los médicos le piden encarecidamente un paso atrás. El monarca británico no ha mostrado la más mínima intención de ausentarse temporalmente. Ya que quiere ser el máximo representante de su país, cueste lo que le cueste.