Meghan Markle ha prohibido que sus hijos hablen con sus abuelos, Carlos III y Camila Parker Bowles
La actriz norteamericana no quiere que sus hijos tengan nada que ver con Carlos II y Camila Parker Bowles
Desde que en 2020 los Duques de Sussex anunciaron que se separaban de forma indefinida de la corona y renunciaban a todas las obligaciones propias de los integrantes de la Familia Real, tanto Meghan Markle como el Príncipe Harry fueron absolutamente desterrados y mal vistos por la corona de Gran Bretaña. Llevándolo así, a una relación absolutamente tóxica e insoportable.
En este sentido, Meghan Markle habría decidido que, ante las malas palabras por parte de los familiares de su marido, iba a reaccionar con más fuego. Hecho que la ha llevado a tomar la decisión de bloquear cualquier tipo de contacto entre sus hijos, Archie y Lily y su familia paterna, la cual está vetada y a la que prácticamente ni conocen de nada.
Carlos III y Camilla, muy decepcionados con Harry
Si bien, ni Carlos ni Camila esperaban ningún gesto por parte de Meghan Markle a la hora de acercarles sus nietos, la realidad es que, según cuentan desde Reina Unido, sí que consideraban que el Príncipe Harry haría lo posible para presentarles en algún momento. Algo que nunca sucedió, pues, el Duque de Sussex siguió las instrucciones de su esposa de evitar cualquier contacto entre abuelos y nietos, algo que sí que dolió, tanto a Carlos III como a Camila Parker Bowles.
Ante esta situación, desde la Casa Real, consideran que el plan de Markle no es el de proteger de nada a sus hijos, sino que se trataría de una contundente venganza por todo lo que considera que ha sufrido sin merecerlo. Llevando a la actriz y duquesa a bloquear la comunicación entre abuelos y nietos.
Tampoco conocen a sus tíos
Por otro lado, como sería de esperar, ni Archie ni Lily han tenido acercamiento alguno con sus tíos Guillermo y Kate. Pues, como ya es más que bien sabido, si la relación entre Meghan y la Reina Camilla ya es mala, todavía es peor con una Kate Middleton con la que nunca se pudieron soportar.
Así pues, en la Casa Real de Reino Unido ya saben que tendrán muy complicado llegar a tener contacto con los hijos de los Duques de Sussex, que no tienen intención alguna de propiciar ningún acercamiento de forma próxima.