Meghan Markle pidió permiso a Isabel II para regresar a Reino Unido, pero la Reina rechazó perdonar a Harry
Las condiciones de los Duques de Sussex enfurecieron a Isabel II
El año 2002 marcó un antes y un después en la relación entre los Duques de Sussex y la Casa Real de Gran Bretaña, pues fue ese el año en el que Meghan Markle y Harry decidieron que, por su propio bien, lo mejor era alejarse de Buckingham, para comenzar, por su cuenta una nueva vida en Estados Unidos, completamente alejados de sus funciones como miembro de la Realeza. Una situación que no gustó nada a los miembros de la Casa Real, que siempre se han negado a perdonar a los Duques de Sussex, a los que consideran unos desertores.
Una situación, la que provocaron Meghan y Harry con sus ambiciones de tener una vida muy diferente de la propia de los Duques de Sussex, que conllevó que nadie en Buckingham quisiera saber nada de ellos. Sin embargo, fuentes cercanas, aseguran que Isabel II siempre se mostró abierta a negociar un posible regreso. Hecho que la llevó a negociar con Meghan Markle, la posibilidad de perdonarla a ella y a Harry. Sin embargo, ese acuerdo nunca llegó.
Las condiciones de Harry y Meghan siempre fueron demasiado
En este sentido, en Gran Bretaña aseguran que Meghan Markle, propuso a Isabel II, la posibilidad de volver junto a su marido Harry, a sus funciones como Duques de Sussex. Un plan que, en principio, gustó a la Reina de Inglaterra. Sin embargo, la condición que puso la actriz, es que lo harían a la mitad. Es decir, que querían volver a la Casa Real ejerciendo, a medias, sus funciones como Duques de Sussex, mientras mantenían su vida en Estados Unidos. Un plan que Isabel II rechazó por completo, ya que no quería medias tintas.
Según la idea de Realeza de Isabel II, no se podía estar solo a tiempo parcial, ejerciendo sus funciones. Hecho que la llevó a rechazar por completo, la posibilidad de perdonar a Meghan Markle y a Harry, a los cuales siempre quiso ver volver, pero, eso sí, como miembros a tiempo completo de la Realeza. Algo que, dos años después de su fallecimiento, sigue sin suceder.
Isabel II falleció decepcionada con Harry
Por si no fuera poco, el fallecimiento de Isabel II llegó sin que Harry pudiera darle un último adiós. Una situación que provocó que la Reina dejara el trono con un sentimiento de decepción con su nieto. Un Harry que no fue capaz de volver a su puesto ni cuando su abuela trató de echarle un cable, negociando las condiciones de su regreso, junto a una Meghan Markle, que nunca fue capaz de atender a las exigencias de la Reina.