Miguel Urdangarin gasta más de 4.000 euros al mes en ocio
Miguel Urdangarin sigue sin trabajar y disfrutando de la vida

Ya no es ninguna novedad esto de ver a uno de los cuatro hijos de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin viviendo la vida y sin pegar ni un solo palo al agua. En este sentido, solamente Pablo se salva de formar parte de ese grupo de vividores en los que se ha convertido el clan de los Urdangarin, donde el que más está destacando es Miguel Urdangarin, que, después de haber superado con éxito su carrera universitaria como biólogo marino ni se ha molestado en comenzar a buscar trabajo de lo que sea.
De hecho, hace tiempo que Miguel Urdangarin se dedica a vivir la vida a costa del dinero que le va ingresando su madre de forma mensual. En este sentido, según han revelado fuentes cercanas a Zarzuela, estamos hablando de una suma superior a los 4.000 euros. Un dinero que Miguel se gastaría sin pensarlo cada mes entre viajes, fiestas, cenas y todo tipo de ocio. Algo que seguro que no gusta nada a la infanta Cristina.
La vida social de Miguel, su gran problema
La realidad es que la ajetreada vida social que lleva Miguel Urdangarin, se ha convertido en su gran problema. Y es que, lejos de estarse juntando con personas de calidad con capacidad para aportar positivamente en la vida del hijo de la infanta Cristina, Miguel ha formado amistad con lo peor de cada casa. Estamos hablando de jóvenes ricos que han convencido a Miguel de dejar de lado cualquier intención de trabajar, para centrarse en la fiesta y en el ocio, en lugar del desarrollo personal y profesional en el que se había centrado en los últimos cuatro años de su vida.
De este modo, por culpa de ese cambio radical en el rumbo de la vida de Miguel Urdangarin, ha sido que ha comenzado a gastarse en ocio, los más de 4.000 euros que recibe de parte de su madre de forma mensual. Un dinero que solamente va destinado a cenas, viajes y fiestas.
Así pues, la infanta Cristina no estará nada contenta con la vida que lleva Miguel Urdangarin, que por culpa de las malas compañías con las que se ha estado juntando, ha comenzado a desarrollar unos hábitos especialmente preocupantes.