Miguel Urdangarin, obligado a salir de Zarzuela por mal comportamiento

Miguel Urdangarin aprovechaba las ausencias de Felipe VI y Letizia para organizar fiestas

Miguel Urdangarin, obligado a salir de Zarzuela por mal comportamiento

Hace unos meses, tanto Miguel Urdangarin como Irene Urdangarin se instalaron en Zarzuela para pasar unos meses y refugiarse en un lugar familiar, alejados de sus ajetreadas vidas. En este sentido, Zarzuela se había convertido en una especie de hotel de cinco estrellas para cualquier Borbón, una idea que no gustaba nada a Felipe VI y a Letizia, que consideran que el Palacio de Zarzuela debe ser un lugar reservado para los Reyes de España y su núcleo familiar más cercano. Es por este motivo que los monarcas no veían con muy buenos ojos, que los hijos de la infanta Cristina se hospedaran a su antojo en Zarzuela.

Miguel e Irene Urdangarin viven enamorados de la ciudad de Madrid y no tenían intención de abandonar Zarzuela al pasar el verano. Una decisión que Felipe VI iba a respetar y tolerar siempre y cuando se cumplieran una serie de normas orientadas a preservar la privacidad y tranquilidad dentro de la residencia real. Sin embargo, los hijos de infanta Cristina se dedicaron a romper cada una de las normas impuestas.

Felipe VI

Miguel Urdangarin organizaba fiestas en secreto

Tal y como han revelado fuentes cercanas a Zarzuela, para evitar el escrutinio constante de sus tíos, Miguel Urdangarin se dedicó a organizar fiestas y reuniones de amigos cada vez que Felipe VI y Letizia pasaban la noche fuera de Zarzuela. Un plan que acabó sirviendo para que, nada más percatarse de ello, Felipe VI tomara la decisión de echarlo de la residencia real, de forma definitiva. Y es que, en cuestión de pocas semanas, se rompieron todas las normas impuestas desde un primer momento.

Además, cuando los Reyes de España estaban presentes, Miguel e Irene salían, noche sí, noche también, junto a Victoria Federica, llegaban a altas horas de la madrugada y en condiciones realmente deplorables. Una situación que provocó que Felipe VI perdiera la paciencia con sus dos sobrinos, a los que dejó muy claro que Zarzuela no es un hotel.

Así pues, después de pasar el pasado verano en Zarzuela, Felipe VI tomó la decisión de poner de patitas en la calle, a Miguel Urdangarin y a su hermana, Irene. Y es que, después de romper todas las normas posibles en Zarzuela, colmaron la paciencia de su tío, que acabó harto de los hijos de la infanta Cristina a los que prohibió vivir en la residencia de los Reyes de España.