Pablo Urdangarin y Johanna Zott rompen relaciones con Zarzuela

Pablo Urdangarin detesta profundamente a todos los Borbón

Pablo Urdangarin y Johanna Zott rompen relaciones con Zarzuela

Pablo Urdangarin siempre fue visto, al menos por Letizia, como el miembro más deseable de la familia Urdangarin. En este sentido, Pablo, que ha dedicado la gran parte de su vida, a ser un gran jugador de balonmano como lo fue su padre Iñaki, por muchos esfuerzos que haya hecho para alejarse de la mala fama que conlleva su apellido, siempre ha visto como no era suficiente para borrar el estigma que tenían los Borbones con él. Y es que, por impecable que haya sido siempre su comportamiento, la realidad es que tiene algo insalvable, el apellido Urdangarin.

En este sentido, tras ver como a lo largo de su vida era menospreciado, junto a su padre, Pablo Urdangarin ha acabado tomando la decisión definitiva de romper cualquier tipo de vínculo con Zarzuela, donde no quiere, bajo ningún concepto, ni residir ni pasar el tiempo. Una decisión, la de Pablo, que se extendería a su novia, Johanna Zott, que, de rebote, sufre las consecuencias de los constantes ataques por parte de los Borbón hacia los Urdangarin. Una situación que ha colmado la paciencia de Pablo que, ahora solamente quiere centrarse en su carrera profesional. La cual apunta más alto que la de cualquier otro miembro de Zarzuela.

Pablo

A Pablo no le interesa nada de la Casa Real

La realidad es que en Zarzuela no están nada contentos con las actitudes que Pablo Urdangarin ha tenido a lo largo de los últimos años. Pues, lejos de presentarse al 18 cumpleaños de Leonor, Pablo optó por irse a pasar el fin de semana junto a Johanna Zott, algo que molestó mucho a Letizia. Sin embargo, la realidad es que Pablo es completamente ajeno a lo que pase en Zarzuela y buen ejemplo de ello es su relación con Leonor, la cual es completamente inexistente, al igual que con Felipe VI y Letizia, a los que nunca ha tenido afecto alguno. Mucho menos, tras ver como atacaban con todo a su padre, Iñaki.

De hecho, Pablo considera que se le han cerrado muchas puertas en el mundo del balonmano, por culpa de Casa Real, desde donde, Letizia y Felipe VI habrían estado metiendo presión para que ciertos equipos no contaran con él.

Así pues, a raíz de los daños y perjuicios ocasionados por Felipe VI y Letizia, tanto a Pablo Urdangarin, como a su padre, Iñaki, el jugador de balonmano habría tomado la decisión de alejarse completamente de Casa Real, junto a su novia Johanna Zott, a la que no quiere ver cerca de Zarzuela.