Paloma Rocasolano, avisada de urgencia por el ingreso hospitalario con consecuencias de gravedad
Carla Vigo en el ojo del huracán: Paloma Rocasolano en estado de alerta tras un nuevo episodio crítico.
La vida de Carla Vigo, sobrina de la reina Letizia, ha vuelto a estar marcada por la preocupación y la polémica. El pasado mes de agosto, la joven de 23 años fue vista en el barrio de Chueca con la cabeza, la oreja y el cuello vendados, lo que desató rumores sobre un accidente que habría requerido hospitalización. Aunque Carla intenta aparentar una vida normal, el entorno familiar no puede ocultar su preocupación
Paloma Rocasolano, su abuela y principal apoyo, fue avisada de urgencia tras el ingreso hospitalario de Carla, catalogado por fuentes cercanas como “grave”. A pesar de que la prima de Leonor y Sofía ha sido vista en la calle e incluso en bares de la zona, la preocupación por sus “malas compañías” y la fragilidad de su salud mental ha llevado a Paloma a mantenerse muy pendiente de su nieta en este difícil momento.
Un accidente envuelto en misterio y una ausencia notable
El vendaje que Carla Vigo portaba en la cabeza ha desatado interrogantes, pero los detalles sobre lo ocurrido siguen siendo escasos. Fuentes cercanas apuntan a un posible accidente que habría requerido atención médica inmediata, aunque las consecuencias reales siguen siendo un misterio. Por otro lado, la ausencia de su pareja, el futbolista Xavi Macías, ha levantado aún más sospechas. La pareja, que hizo pública su relación hace dos meses, no ha aparecido junta desde que surgieron las primeras imágenes de Carla en este estado.
Este silencio por parte de Xavi contrasta con la presencia constante de Paloma Rocasolano. La madre de la reina Letizia ha demostrado una vez más su compromiso inquebrantable, especialmente frente a las dificultades emocionales y psicológicas que la joven ha enfrentado desde la trágica muerte de su madre, Erika Ortiz.
Regreso al piso tutelado: un retroceso alarmante
A pesar de haber recibido el alta en abril de este año, Carla Vigo ha vuelto a ingresar en un piso tutelado especializado en la atención de personas con problemas de salud mental. Esta decisión llega tras meses de intentos de la joven por recuperar una vida independiente, pero los recientes acontecimientos parecen haber puesto en jaque su estabilidad emocional. El piso, situado en Chamberí, ofrece servicios profesionales de apoyo, aunque su coste, que supera los 1.500 euros mensuales, subraya el esfuerzo de Paloma Rocasolano por brindarle la mejor atención posible. Sin embargo, la cercanía de Carla con personas que no aportan un entorno positivo sigue siendo motivo de preocupación.
Carla Vigo no ha ocultado los desafíos que ha enfrentado desde la muerte de su madre, un hecho que marcó profundamente su adolescencia. En varias entrevistas, la joven ha hablado de sus luchas con la anorexia, la bulimia y múltiples intentos de suicidio. Estas experiencias han dejado huellas imborrables en su vida, llevándola a buscar ayuda profesional en varias ocasiones. “Sentía que me faltaba mi madre. Era un vacío que quería llenar pero no sabía cómo”, confesó Vigo en una entrevista reciente. Aunque asegura estar comprometida con su recuperación, este nuevo episodio parece demostrar que el camino hacia la estabilidad sigue siendo complicado.