Victoria Federica comunica a la familia que su estado es de gravedad

Victoria Federica de Marichalar, testigo directa del declive de Irene de Grecia, moviliza a la familia.

Victoria Federica comunica a la familia que su estado es de gravedad

Un nuevo drama sacude los cimientos de la Zarzuela. Irene de Grecia, la entrañable “tía Pecu” que ha sido un pilar fundamental para los Borbón desde hace más de cinco décadas, enfrenta una grave crisis de salud, sumiendo a sus seres queridos en la incertidumbre. Victoria Federica de Marichalar, la nieta más mediática de los reyes eméritos, ha sido la encargada de comunicar al resto de la familia la alarmante gravedad de la situación.

La joven, quien reside en Zarzuela, se ha convertido en un puente informativo entre los miembros de la familia. Según se comenta, ha puesto al tanto a sus primos, los cuales no se encuentran en Madrid, sobre los difíciles momentos que atraviesa Irene. La octogenaria, hermana de la reina Sofía, ha sido una figura maternal para varias generaciones de Borbones, pero ahora enfrenta los estragos de una enfermedad devastadora.

Irene de Grecia

El Alzheimer: el enemigo silencioso que afecta a la ‘tía Pecu’

Hace ya varios años que Irene de Grecia comenzó a mostrar pequeños signos de pérdida de memoria, un detalle que en su momento no preocupó demasiado a la familia. Sin embargo, con el paso del tiempo, los olvidos se volvieron más frecuentes, encendiendo las alarmas en Zarzuela. Fue el verano pasado cuando la familia confirmó sus peores temores: la ‘tía Pecu’ padece Alzheimer, una enfermedad que no solo afecta su mente, sino también a quienes la rodean.

Aunque la Casa Real ha optado por guardar silencio sobre este tema, en Zarzuela no se han escatimado esfuerzos para garantizar el bienestar de la hermana de la reina Sofía. Médicos y enfermeros están disponibles las 24 horas del día, pero el progreso de la enfermedad ha sido implacable. En los últimos meses, Irene ha perdido la capacidad de reconocer a sus seres queridos, y cada día se la ve más debilitada, dependiendo completamente de una silla de ruedas.

Reuniones urgentes y decisiones difíciles en Zarzuela

El deterioro de Irene ha generado una gran preocupación, especialmente en la reina Sofía, quien enfrenta este difícil momento en un periodo de constantes pérdidas. Tras la muerte de su hermano Constantino y el fallecimiento de varios amigos cercanos, la reina emérita se encuentra emocionalmente desgastada. Además, su propia salud empieza a mostrar señales de declive, con problemas de movilidad y episodios de desorientación que inquietan a sus allegados.

Irene y Sofía de Grecia

Ante el rápido avance de la enfermedad de Irene, Felipe VI y sus hermanas, la infanta Elena y la infanta Cristina, han llevado a cabo una reunión de urgencia para determinar el futuro de la ‘tía Pecu’. Aunque Irene continúa viviendo en Zarzuela rodeada de cuidados, la familia evalúa si es necesario trasladarla a un centro especializado donde reciba atención más intensiva. Victoria Federica, siempre al tanto de lo que ocurre en el día a día de la Casa Real, ha alertado a sus primos de estas decisiones, mostrándose como un apoyo clave en este difícil momento.

La enfermedad de Irene, sin cura conocida, avanza sin tregua. Los especialistas han advertido que pronto perderá funciones básicas como caminar, lo que la dejará postrada en cama de forma permanente. Este panorama no solo entristece a la reina Sofía, sino también al resto de la familia, quienes la consideran un pilar fundamental en sus vidas.