Victoria Federica deja facturas sin pagar en un fin de semana de excesos

La nieta de Juan Carlos I se aprovecha de sus amistades

Victoria Federica deja facturas sin pagar en un fin de semana de excesos

Si hay algo que Juan Carlos I siempre ha sabido hacer muy bien, ha sido el hecho de mantener buenos contactos a lo largo de su vida. El que fuera Rey de España siempre ha estado rodeado de las personas más influyentes y adineradas de todo el planeta. Una capacidad que le ha servido para tener una vida más que buena en Abu Dabi, donde Juan Carlos I conoce a la gran mayoría de jeques multimillonarios que merodean por la ciudad. Una serie de amistades que no solamente le han venido bien al emérito, sino que también han servido para sus familiares.

En este sentido, tal y como han revelado trabajadores del hotel Four Seasons de Ginebra, la nieta de Juan Carlos I, Victoria Federica, ha sido la última en aprovechar el trato de favor que tiene los Borbón en uno de los hoteles más lujosos de toda la ciudad suiza. Y es que, como reveló Pilar Eyre, la buena relación de Juan Carlos con Al-Walid bin Talal, ha hecho ni él ni sus familiares tengan que pagar nada en sus hoteles.

Esta situación, la habría aprovechado al máximo, Victoria Federica, que a lo largo de este fin de semana ha disfrutado de los servicios de uno de los mejores hoteles del mundo. Además, como ya es habitual en la hija de la infanta Elena, las facturas que deja nunca son bajas. En este sentido, estaríamos hablando de cuentas de varias decenas de miles de euros.

Vic

Victoria Federica no se contiene a la hora de gastar

La realidad es que Victoria Federica no tuvo ningún miramiento a la hora de consumir todos los servicios que le ofrecían en el hotel Four Seasons de Ginebra. Consciente de que lo tenía todo pagado, Vic y todo su grupo de amigos llegaron a consumir comida y bebida por un valor estratosférico que, lejos de ser pagado, quedó invitado por el simple hecho de ser una Borbón. Todo gracias a los magníficos contactos de Juan Carlos I.

Así pues, Victoria Federica se aprovechó de las buenas conexiones de su abuelo para pasar un fin de semana de desenfreno en Ginebra, donde se juntó con sus mejores amigos para disfrutar al máximo, de uno de los hoteles más lujosos de todo el mundo, con los gastos pagados y sin ponerse ningún tipo de freno a la hora de consumir.