Zarzuela pone de patitas en la calle al escolta que se acostaba con Letizia

Nuevas tensiones en Palacio en medio de rumores y cambios discretos

Zarzuela pone de patitas en la calle al escolta que se acostaba con Letizia

En los últimos meses, el nombre de la reina Letizia ha estado en el centro del huracán mediático. No es la primera vez. Desde que ingresó en la Casa Real, su presencia ha generado controversia, aliados y, sobre todo, enemigos. El foco ahora apunta a un tema más que delicado: sus supuestas infidelidades.

Lo último que ha salido a la luz es que Letizia habría tenido una relación íntima con un escolta de la Guardia Civil. No era un simple coqueteo. Según fuentes cercanas, se trataba de algo más. Ella estaba enamorada o, al menos, muy encariñada. Coincidían a menudo en el gimnasio de Palacio. Demasiadas veces. Tanto que otros escoltas empezaron a evitar ir cuando ella estaba. La situación generaba tensión. Incomodidad.

Felipe VI no era ajeno a esta dinámica. No le gustaba. Y Zarzuela actuó. De forma discreta, como suelen hacer. El escolta en cuestión fue trasladado. Pero no fue el único. Algunos compañeros también pidieron cambios de destino. No daban detalles. Simplemente decían: “motivos personales”. Nadie preguntaba más.

Zarzuela

Letizia y los fantasmas del pasado

Este nuevo escándalo se suma a una larga lista de rumores sobre la reina. Desde su matrimonio con Felipe, su pasado ha sido minuciosamente revisado. Jaime del Burgo, viejo amigo de la familia, reavivó las brasas al asegurar que mantuvo una relación con Letizia incluso cuando ella ya era reina. Según él, el verdadero amante no fue él, sino Felipe, que llegó después. Una historia que deja a todos en fuera de juego.

David Rocasolano, primo de Letizia, también aportó lo suyo. En su libro Adiós, Princesa, habla de infidelidades anteriores a su llegada a Palacio. Relata cómo la entonces periodista mantuvo relaciones en México, durante una etapa de crisis con su exmarido. También la vinculan con compañeros de trabajo, como el periodista David Tejera.

Ahora, el supuesto affaire con un escolta dentro de Palacio pone la guinda al pastel. Aunque Zarzuela no ha hecho declaraciones oficiales, el movimiento ha sido claro: cortar de raíz cualquier rastro del escándalo. Pero el eco ya ha salido. Y cada vez suena más fuerte. Una vez más, el silencio de Zarzuela habla más que mil comunicados.