El truco para no comerte un huevo con Salmonela

El principal riesgo del consumo de huevo cuando hablamos de seguridad alimentaria es la presencia de Salmonela

El truco para no comerte un huevo con Salmonela

La Salmonela es una de las principales causas de intoxicaciones alimentarias asociadas al consumo de huevos. Sin embargo, un método innovador y sencillo desarrollado por investigadores de la Flinders University ofrece una solución práctica para minimizar este riesgo: la cocción al vacío (sous-vide). Este procedimiento, detallado en la revista Foodborne Pathogens and Disease, no solo es efectivo, sino que también mantiene intactas las propiedades del huevo.

El truco consiste en utilizar un aparato de cocción al vacío para sumergir los huevos crudos en agua a una temperatura constante de 57 grados Celsius durante nueve minutos. Este proceso logró descontaminar huevos infectados con Salmonela en la cáscara, eliminando el patógeno de manera eficaz. La investigación demostró que este método no altera el sabor ni la calidad del huevo, lo que lo convierte en una técnica ideal tanto para hogares como para restaurantes que manipulan grandes cantidades de este alimento.

El truco consiste en utilizar un aparato de cocción al vacío para sumergir los huevos crudos

Huevos y salmonella

Huevos y salmonela. Foto: Unsplash

A nivel general, estas son las principales ventajas que ofrece este método de cocción:

  1. Eficacia comprobada: El proceso elimina la bacteria Salmonela presente en la cáscara, una de las principales vías de contaminación.
  2. Preservación de la calidad: A diferencia de otros métodos de desinfección más agresivos, este no afecta la textura, sabor o apariencia del huevo.
  3. Sencillez y accesibilidad: Aunque requiere un aparato de cocción sous-vide, estos dispositivos son cada vez más accesibles y fáciles de usar en cocinas domésticas.

Es fundamental seguir buenas prácticas al manipular huevos en la cocina para evitar contratiempos

Además de utilizar el método sous-vide, es fundamental seguir buenas prácticas al manipular huevos. Esto incluye almacenarlos en refrigeración, evitar el contacto entre la cáscara y los alimentos cocidos, y siempre lavar bien las manos y utensilios tras manipularlos. También es recomendable optar por huevos pasteurizados si se van a utilizar en preparaciones crudas o poco cocidas, como mayonesas caseras o postres como tiramisú.

La implementación de este truco puede marcar una gran diferencia en la seguridad alimentaria, especialmente para personas vulnerables como niños, ancianos o inmunodeprimidos. Es una opción sencilla para disfrutar del huevo sin preocuparse por riesgos de salud.