Los palitos de merluza son un horror para la salud
Un alimento como los palitos de merluza puede parecer muy saludable e incluso ideal para niños, pero esta es la realidad de muchos de los que encontramos
Aunque los palitos de merluza se presentan como una opción rápida, económica y aparentemente saludable, la realidad es que distan mucho de ser un alimento beneficioso para la salud. Este producto ultraprocesado, muy popular en la dieta de muchas familias, esconde más inconvenientes que ventajas cuando analizamos sus ingredientes y su impacto en el organismo.
A simple vista, los palitos de merluza parecen una forma fácil de consumir pescado. Sin embargo, la cantidad real de pescado en ellos es sorprendentemente baja. Según las etiquetas de muchas marcas, solo contienen entre un 30% y un 60% de pescado, y ni siquiera siempre es merluza. El resto está compuesto por almidones, harinas, aceites, sal y una larga lista de aditivos que tienen como objetivo mejorar su sabor, textura y conservación.
Los palitos de merluza parecen una forma fácil de consumir pescado
El principal problema radica en el proceso de fabricación. La mezcla de pescado con otros ingredientes y su posterior rebozado convierte a los palitos en un alimento rico en calorías vacías y pobre en nutrientes esenciales. Además, al ser normalmente fritos, absorben grandes cantidades de grasas poco saludables, lo que los hace especialmente perjudiciales para quienes buscan controlar su peso o mantener una dieta equilibrada.
Varitas de merluza. Foto: Unsplash
Por si fuera poco, muchos palitos de merluza contienen niveles elevados de sal, lo que puede ser problemático para personas con hipertensión o propensas a retener líquidos. También suelen estar cargados de conservantes y potenciadores del sabor, lo que los aleja aún más de ser una opción natural o nutritiva.
Los palitos de merluza suelen estar cargados de conservantes y potenciadores del sabor
Si bien los fabricantes intentan venderlos como una alternativa práctica al pescado fresco, los palitos de merluza no son comparables en términos de calidad nutricional. El pescado fresco es rico en proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales esenciales, elementos que en los palitos de merluza se encuentran en cantidades mínimas o, directamente, ausentes.
Para quienes buscan opciones rápidas y saludables, lo ideal es optar por pescados frescos o congelados y prepararlos al horno, a la plancha o al vapor. Aunque puedan requerir un poco más de tiempo en la cocina, estas alternativas garantizan una mayor aportación de nutrientes y un menor consumo de grasas y aditivos.