¿Tienes colesterol? Esto lo dispara, lo estás consumiendo y no lo sabes

Hablamos del colesterol, uno de los problemas de salud más importantes tanto a nivel nacional como internacional.

¿Tienes colesterol? Esto lo dispara, lo estás consumiendo y no lo sabes

El colesterol alto es uno de los problemas de salud más comunes en la población, asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aunque solemos culpar a alimentos como los huevos o las carnes rojas, hay un factor menos conocido que puede estar disparando tus niveles de colesterol: los azúcares añadidos.

Los azúcares añadidos, presentes en productos ultraprocesados como refrescos, bollería industrial, salsas y alimentos precocinados, no solo contribuyen al aumento de peso y a la diabetes tipo 2, sino que también afectan directamente a los niveles de colesterol en la sangre. Según diversos estudios, el consumo excesivo de azúcar puede reducir el colesterol "bueno" (HDL) y aumentar los niveles de triglicéridos y colesterol "malo" (LDL), factores que incrementan significativamente el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.

El colesterol alto es uno de los problemas de salud más comunes en la población

El mecanismo detrás de este efecto se encuentra en el metabolismo hepático. Cuando consumimos azúcares en exceso, especialmente fructosa, el hígado los convierte en grasas, que luego son liberadas al torrente sanguíneo en forma de triglicéridos. Este proceso, conocido como lipogénesis, no solo eleva los niveles de grasas en sangre, sino que también promueve la acumulación de grasa en el hígado, lo que puede derivar en hígado graso no alcohólico, otra condición vinculada con el colesterol alto.

Colesterol y salud

Colesterol y salud. Foto: Unsplash

Lo más alarmante es que muchas personas no son conscientes de la cantidad de azúcar que consumen diariamente, ya que estos ingredientes están escondidos en alimentos que no necesariamente consideramos dulces. Por ejemplo, un yogur de sabores, una barra de cereales o incluso una salsa para ensaladas pueden contener cantidades significativas de azúcar añadido.

Cuando consumimos azúcares en exceso, especialmente fructosa, el hígado los convierte en grasas

Para mantener el colesterol bajo control, es fundamental leer las etiquetas de los alimentos y optar por productos naturales o mínimamente procesados. Limitar el consumo de bebidas azucaradas, dulces y alimentos ultraprocesados es un buen comienzo. En su lugar, se recomienda basar la dieta en alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, que ayudan a reducir los niveles de colesterol "malo" y mejoran la salud cardiovascular.