Isabel Preysler escondió el nacimiento de su primera hija en 1971

Isabel Preysler siempre dijo que fue prematura, pero Tamara Falcó revela la verdad

Isabel Preysler escondió el nacimiento de su primera hija en 1971

La vida de Isabel Preysler dio un giro decisivo en enero de 1971, cuando se casó con el famoso cantante Julio Iglesias. Esta boda, celebrada en Toledo, marcó el inicio de una relación que la catapultó a la fama. Con tan solo 19 años, Isabel contrajo matrimonio con Julio, quien entonces tenía 26 años, y en poco tiempo, su vida privada comenzó a despertar gran interés público.

El matrimonio entre Isabel Preysler y Julio Iglesias se dio tras una relación breve, de apenas siete meses, lo que generó sorpresa en el entorno de la pareja. Lo que impactó aún más fue el nacimiento de su primera hija, Chábeli Iglesias, que ocurrió pocos meses después de la boda. Las fechas no parecían cuadrar, y rápidamente se generaron especulaciones sobre si Isabel ya estaba embarazada al momento de su boda, un tema que en esa época resultaba escandaloso y delicado.

Isabel Preysler y Julio Iglesias

A Tamara Falcó se le escapa un detalle que delata a Isabel Preysler

Ante estos rumores, Isabel y Julio mantuvieron una versión oficial: afirmaron que Chábeli había nacido el 3 de septiembre de 1971 y que era un bebé prematuro, lo cual, según ellos, justificaba su nacimiento cercano a la fecha del matrimonio. Sin embargo, esta explicación levantó sospechas, ya que era una respuesta que pocos encontraron convincente.

Con el paso de los años, se confirmó lo que muchos sospechaban: Isabel sí estaba embarazada antes de la boda. La revelación definitiva vino de su hija Tamara Falcó, quien, sin darse cuenta, mencionó en una entrevista que Chábeli había nacido en agosto, lo que contradecía la versión oficial de septiembre. Esta declaración accidental reveló la verdad que Isabel había ocultado durante décadas.

Tamara Falcó GTRES

La historia de Isabel y su primer embarazo generó paralelismos en la vida de Tamara, quien también fue objeto de rumores sobre un posible embarazo antes de su reciente boda. No obstante, Tamara, fiel a sus principios católicos, ha dejado claro que sigue un tratamiento de fertilidad con su esposo Íñigo Onieva y no ha ocultado información sobre su situación.