Rauw Alejandro trató de llamar a Rosalía después de su visita a ‘El Hormiguero’
La visita del cantante a ‘El Hormiguero’ ha incomodado a Rosalía
Hace ya más de tres meses que Rauw Alejandro y Rosalía dejaron de ser pareja. Ambos cantantes protagonizaron así, una de las rupturas más sonadas de todo el mundo de la música. Todo por una supuesta infidelidad del artista de Puerto Rico, la cual habría llevado a la Sant Esteve Sesrovires a cortar por lo sano y dejar a Rauw. Una decisión que todavía sigue haciendo daño a Rosalía.
De hecho, como han contado varias fuentes cercanas a la catalana, el plan principal de Rosalía era mantener un contacto cero con su ex pareja para poder reconstruir su vida de la mejor manera. Sin embargo, con la visita del cantante al programa ‘El Hormiguero’, los planes de Rosalía de mantenerse lejos de su ex han acabado por los suelos.
Rauw, el primero en comenzar los contactos
Y es que, aprovechando la visita del puertorriqueño a España, el propio Rauw habría intentado ponerse en contacto con Rosalía para, supuestamente, intentar una reconciliación. Sin embargo, no parece que los intentos por parte del artista funcionaran, pues, como han contado fuentes cercanas a Rosalía, ninguna de las llamadas surtió efecto alguno, dejando siempre el mismo resultado, un rechazo total.
En este sentido, pese a que no se ha contado si hubo o no respuesta a dichas llamadas, lo que sí que se sabe es que salieron del teléfono de Rauw Alejandro con la intención de buscar un primer acercamiento a la que fue su prometida, una Rosalía que está todavía muy resentida por lo que le hizo el cantante.
Sin boda ni disco ni nada
La realidad es que no eran pocos los planes de futuro que Rosalía tenía con Rauw Alejandro. Y es que, más allá de la famosa canción ‘Beso’, ambos planificaban sacar un disco juntos, lo que junto a la boda, hubiera supuesto la culminación de su amor. Sin embargo, las infidelidades de Rauw lo echaron todo al garete.
Así pues, no ha sido una noche sencilla para Rosalía, que ha tenido que aguantar varios intentos por parte de su ex, de arreglar una situación que la catalana no tiene interés en arreglar.