Camilla Parker Bowles recae con un cuadro severo que pone en riesgo su vida

La Reina Camilla sigue cayendo en los vicios de toda la vida

Camilla Parker Bowles recae con un cuadro severo que pone en riesgo su vida

No han sido pocas las ocasiones en las que el equipo médico de Buckingham ha pedido a Camilla Parker Bowles que deje de beber y fumar de forma definitiva. Y es que, después de más de 50 años consumiendo alcohol y tabaco de forma diaria, la salud de la esposa de Carlos III está comenzando a resentirse gravemente. Una situación que hace mese saque alertó al equipo médico, que ya ha comunicado a Camilla que si sigue con sus malas costumbres, su vida podría correr un muy serio peligro.

Sin embargo, tal y como han asegurado fuentes cercanas a la Casa Real de Gran Bretaña, Camilla Parker Bowles está decidida a seguir fumando y bebiendo como si tuviera 30 años. No le importa que acabe de superar una infección de pecho ni las repercusiones que todo pueda tener en su salud a medio o largo plazo. La Reina Camilla estaría dispuesta a acortar su vida a cambio de poder seguir disfrutando de lo que más le gusta. El vino.

Tanto es así que, tal y como hemos podido saber, durante una de las grandes comidas celebradas en Buckingham durante la celebración de Semana Santa, Camilla volvió a beber por encima de los límites recomendados. Y es que, mientras que de vez en cuando sí que puede tomarse una copa de vino, la Reina Camilla se puso a beber como lo hacía antes y acabó con más de una botella. Lo que la habría dejado bajo los efectos del alcohol y preocupando a los presentes.

Camilla

Camilla siempre mantiene la compostura

A pesar de que el alcohol hizo su efecto, la realidad es que Camilla Parker Bowles siempre ha sido capaz de mantener las formas sea cual sea la cantidad de alcohol ingerida. Sin embargo, su organismo seguro que no hace lo mismo. A sus 77 años, el cuerpo de la consorte ya no aguanta tanto y el hecho de haber consumido vino a tan gran escala podría provocar daños severos en el organismo de la Reina, que, afortunadamente, no ha tenido que pagar ninguna factura después del descontrol con el vino.

Así pues, Camilla Parker Bowles sigue sin dar importancia a lo que le pidan los médicos para mantener vivos sus vicios de consumir alcohol de forma prácticamente diaria y, en ocasiones, hasta excesiva.