Carolina de Mónaco y Estefanía de Mónaco no se hablan por la herencia de su padre

La Casa Real de Mónaco es una de las que más dinero atesora dentro de las realezas europeas. En este sentido, el que fuera Príncipe de Mónaco y antecesor de Alberto II, Rainiero fue capaz de acumular una grandísima fortuna a lo largo de su vida al frente de la Casa Real de Mónaco. En este sentido, a pesar de que no se sabe cuánto dinero llegó a atesorar en su persona, Rainiero, podríamos llegar a calcular cerca de 2.500 millones de euros. Una cifra que acabó provocando un grandísimo enfrentamiento entre sus dos hijas, Carolina y Estefanía de Mónaco.

No es ninguna novedad que una familia se rompa cuando hay que repartir el dinero de un testamento. En este sentido, los problemas se agravan cuando se trata de una fortuna tan sumamente grande como la que tenía, en su momento, Rainiero. Es por este motivo que, tal y como han revelado fuentes cercanas a la Casa Real de Mónaco, el motivo que acabó dinamitando la relación entre Carolina y Estefanía, fue la herencia de su padre.

Carolina y Estefanía, años de animadversión

La realidad es que las dos hermanas siempre han sido protagonistas de una relación muy tensa. El hecho de ser dos figuras completamente antagónicas ha provocado que no sean pocas las ocasiones en las que han chocado. Pues, mientras que Carolina siempre ha sido una figura mucho más tradicional y cercana a las costumbres de la Casa Real, Estefanía es una persona mucho más abierta y alejada de las costumbres tradicionales del Principado de Mónaco.

De este modo, si ambas hermanas tenían motivos de sobra para estar enfrentadas, la herencia de Rainiero de Mónaco fue el golpe definitivo para que su relación acabara estallando por completo. Y es que, no estamos hablando de problemas a la hora de repartirse el dinero entre las hermanas, sino que también acabó salpicando a los hijos que tiene cada una de ellas. Empeorando todavía más una relación que ya estaba rota.

Así pues, fue la millonaria herencia de Rainiero, lo que acabó provocando que Carolina y Estefanía de Mónaco acabaran brutalmente enfrentadas por una suma de dinero que podría llegar a superar los 2.000 millones de euros.